¿Está cambiando el PSOE?

Suscribo totalmente lo escrito por Pablo Castellano en tribuna libre de los número 1.964 y 1.965. Lo lamentable es que por sostener opiniones semejantes decenas de militantes han sido expulsados del partido o, como en mi caso, nos hemos visto obligados a pedir la baja cansados de estrellar nuestras ideas, proyectos, objetivos e ilusiones contra ese sólido muro que ha opuesto el sector oficialista a todo lo auténticamente socialista.No sé los problemas que Castellano y otros como él puedan tener sosteniendo abiertamente estas posturas desde dentro del partido. Ignoro si es que, con el fin de no crearse problemas intemós en vísperas de unas elecciones que se presentan muy prometedoras para el PSOE, la dirección ha decidido, permitir estos mínimos atisbos de democracia y tolerancia internas, o si, por fin, se han decidido a actuar de forma auténticamente socialista; pero lo que sí he aprendido en mi contacto diario con la calle es que, o el partido sigue con claridad y sin titubeos el camino esbozado por Pablo Castellano, o el previsiblemente próximo ejercicio del poder pondrá de manifiesto una serie de contradicciones internas que acabarán con el prestigio heredado de anteriores épocas.