Miguel Gil Casado

y cinco amigos, que navegan por el río Duero desde el pasado día 1 de agosto en una balsa construida por ellos mismos, llegarán mañana domingo a Oporto, punto final de su excursión fluvial iniciada en Aranda de Duero, en la provincia de Burgos. Miguel Gil y sus compañeros José, Javier, Poli, Magdalena y Petra, construyeron una balsa con un tablón de conglomerado y bombonas de plástico y se lanzaron a remar por las aguas del río hispanoportugués. "Nosotras participamos como uno más", indicaron las dos integrantes del equipo que se turna durante el recorrido formando dos grupos: cuatro navegan por el río y dos les siguen en coche por las cercanías portando el material de ayuda, los alimentos y el equipo para pernoctar. A pesar de las dificultades que han encontrado en algunos tramos del río, los expedicionarios han recorrido unos 35 kilómetros de media diaria y esperan completar mañana su regata en la ciudad lusa.