Guerra declarada entre promotores de torneos estivales

Una interferencia de Ponce, ex jugador del Murcia, y hoy intermediario en las negociaciones que el Rácing mantenía con Arzu, guardameta de la selección de Honduras, no solo ha impedido el fichaje, sino que ha recrudecido la tensión existente entre dos de los más destacados organizadores de torneos estivales de fútbol, Fernando Torcal, y Casildo Osés. Aunque uno de los dos intervino directamente en este polémico asunto, sí lo hicieron a través de sus colabradores más directos, José Luis Ponce y Pedro Pomar.Tras meses de gestionar la contratación de un portero,de categoría, la directiva del Rácing se decidirá, después de una reunión con los medios informativos por Arzu. Entablaron negociaciones con los representantes del España de Honduras, club al que pertenece el guardameta, y se supo entonces que José Luis Ponce se había dirigido a esta entidad indicando que ya tenía transferido el jugador al Rácing por nueve millones.Tal información contradecía, los télex que autorizaban a Pedro Pomar como única persona válida para traspasar al portero, y hasta se incluían las condiciones (un año de cesión por 25.000 dólares y derecho de compra al siguiente por 65.000).

La interferencia del ex futbolista murciano motivó que el Rácing cambiara de opinión y se dirigiera al Barcelona, aceptando inmediatamente la cesión de Ferrero, guardameta del Cruz Azul, recientemente contratado por los azulgranas y que hoy debutará con los cántabros ante el M. T. K.. Según noticias procedentes de Honduras, Arzu se incorporará a la Liga pirata norteamericana.

Tras esa serie de irregularidades, Pedro Pomar, que fue colaborador directo del general Franco y apoderado en los últimos años de Fernando Torcal, ha manifestado que se separó del conocido intermediario "al comprobar su numerosas, informalidades, promesas incumplidas e impagos. Acabarán con él los juzgados de guardia, aunque la verdad es que se ríe de todo el mundo".

Tras recordar que recientemente presentó contra Fernando Torcal una querella criminal, asegura el señor Pomar que se le deben cerca de dos millones y que el promotor que organiza casi todos los torneos veraniegos en España "es un mentiroso, porque asegura que el año pasado perdió dinero en Santander y en otras ciudades cuando aquí, por ejemplo, ganó 1.200.000 pesetas". Insiste en su faltado honestidad y en que paulatinamente los clubes se percatan que no puede confiarse en Fernando Torcal y que perderá más torneos, como ya le sucedió en la capital cántabra y en Valladolid.