Vísperas preelectorales
Tras las declaraciones de Adolfo Suárez a un grupo de corresponsales extranjeros destacados en Madrid, pocas dudas quedan ya de que las elecciones generales se anticiparán unos cuatro meses al térnimo normal de la legislatura. Parece así inevitable que se proceda a la convocatoria en la primera quincena del mes próximo y que se celebren unos sesenta días más tarde. Así se calculó por lo menos en la reunión de la ejecutiva socialista celebrada ayer en Madrid. (...)En la reunión, antes citada, del ex presidente del Gobierno con los periodistas foráneos, el propio Suárez manifestó que, dadas las circunstancias -convocatoria electoral demasiado próxima, etcétera-, sus cálculos sobre los diputados que el neonato CDS podía sacar de las urnas los valoraba entre cero y cien. Margen amplísimo, ciertamente, y que, al ser calculado por el propio líder del partido, evidencia sin duda una buena dosis de prudencia. Algunos comentaristas han calculado, por su parte, que el astiguo presidente de honor de UCD tampoco precisa más que una docena de diputados, que son los que necesitarán los socialistas si no llegan a conseguir la mayoría absoluta y se quedan alrededor de los 140 escaños. Si los comunistas, muy disminuidos, le apoyan, y también cuenta con los votos de Fernández Ordóñez y los suyos, esta docena bastaría a Suárez para negociar su colaboración con el socialismo en el poder.
6 de agosto
