El proyecto político de Suárez
El ex presidente Adolfo Suárez acaba de presentar su nuevo partido, Centro Democrático y Social (CDS). El manifiesto ofrecido ayer a la opinión dibuja unos perfiles lo bastante nítidos como para que sea posible, desde ahora mismo, ubicar al CDS justo en la frontera derecha del Partido Socialista.Adolfo Suárez parte de su profunda convicción de que la democracia española está amenazada por los grupos "económicos, sociales e institucionales" -son sus palabras-, que se resisten a perder sus tradicionales privilegios La idea de la defensa de la democracia preside todo el manifiesto, hasta convertirse en una de las razones, axiales de la comparecencia pública del CDS: "En España existen personas que pretenden utilizar estructuras económicas, e incluso poderes institucionales, para influir decisivamente sobre el poder civil hasta tergiversar el libre ejercicio de la soberanía nacional cuyo único titular legítimo es el pueblo. Cuando circulan por la vida española vetos a determinadas personas o colectivos políticos, a su posible asunción de responsabilidades públicas, y esos ve, tos llegan a adquirir una cierta notoriedad, sólo cabe reconocer la gravedad de la situación y adoptar la decisión de enfrentarse con una realidad que impide el cómo de abstencionismo político".
Sobre esta base, el CDS articula una oferta política netamente socialdemocrática: defensa de las libertades individuales. y de la economía libre, pero con el acento puesto en los correctivos para' erradicar los privilegios. Cierto aroma justiciero impregna el manifiesto del nuevo partido, que se distingue de UCD más en la música que en la letra, más en la atmósfera de su posible acción de gobierno que en los contenidos de lo que ambos partidos dicen defender.
Adolfo Suárez acaba de asumir una interpretación del centro sociológico español que se correspondería a un ala izquierda de UCD, o a un ala derecha de un, PSOE que hubiera renunciado explícita y formalmente a sus planteamientos de clase de inspiración marxista.
Nos parece claro, a la vista de esta primera comparecencia pública, que el CEI S nace, fundamentalmente, como consecuencia, no de divergencias ideológicas o programáticas, sino de enfrentamientos personales y de talante con sus antiguos correligionarios de UCD.
, 1 de agosto
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