Guante blanco
Pedro Carrasco da la medida exacta de su valía en un cuadrilátero y no ante una cámara, ante la que queda K.O. en el primer asalto. Evidentemente, este no es su oficio. Y el director, Rafael Gil, no evita la catástrofe.Decir que esta película es de boxeo es demasiado decir. Hay una larga tradición de cine sobre temas boxísticos, que incluso en España ha tenido algún ejemplo bueno, como Young Sánchez, de Mario Camus, que este malísimo filme no huele ni de lejos.
El marino de los puños de oro es mucho más una comedieta caritativa, de aires bonachones, al estilo de las que se hicieron sobre y con El Cordobés, en la que se aprovecha la popularidad de una figura del boxeo para realizar una historieta de guante blanco, en las antípodas del género.
El marino de los puños de oro se emite mañana a las 15.30 por la primera cadena.
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