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Reconstrucción del juicio de Adolf Eichmann en 'El hombre de la cabina de cristal'

Un actor y autor, Robert Shaw, y un director, Arthur Hiller, son los responsables de El hombre de la cabina de cristal que se emite hoy en el espacio El drama contemporáneo. Esta obra teatral se estrenó el 27 de julio de 1967 en el St. Martin's Theatre, de Londres, bajo la dirección de Harold Pinter, pero esta versión cinematográfica para su emisión por la pequeña pantalla fue realizada por Arthur Hiller en 1974. El desarrollo de la obra guarda una gran similitud con el juicio y posterior ejecución de Adolf Eichmann criminal de guerra que fue juzgado en 1962

De la obra, Arthur Hiller comenta que es muy entretenida y que al mismo tiempo dice cosas importantes: "Una combinación que no es fácil de encontrar". Entretenida porque la obra se fundamenta en los estados de ánimo por los que atraviesa un judío que pasó la guerra mundial internado en un campo de concentración y la reacción de un jurado que está convencido de que fue uno de los culpables del holocausto de seis millones de judíos en Europa; interesante porque de ella dijo su autor que "es un cuento intelectual de misterio, donde, en palabras de Hiller, "se plantea el problema de la culpabilidad, sentimiento con el cual vivimos todo el mundo, con la diferencia de que algunos intentan evadirla, otros se enfrentan y los demás sobreviven a ella".El hombre de la cabina de cristal no es otro que Arthur Goldman, un sobreviviente de un campo de concentración nazi. Huido a Estados Unidos, consigue convertirse en un afortunado hombre de negocios en Nueva York. Su notable parecido con el último líder de las SS, coronel Adolf Dorff, quien estuvo envuelto en la "solución final", hace que sea secuestrado por agentes secretos israelíes. Desde una cabina de cristal antibalas, el hombre acusado admite libremente su culpabilidad, conmoviendo a la sala del juicio con un emocional tributo a su Führer. Dos testigos del juicio, los últimos doctores del coronel Dorff, confiesan que el hombre de la cabina de cristal les pagó para que mintiesen acerca de su identidad, dado que es actualmente Arthur Goldman. La sipnosis de esta obra recuerda mucho al secuestro, posterior juicio y condena de Adolf Eichmann. En efecto, el 31 de mayo de 1962, poco antes de la medianoche, el criminal de guerra nazi Adolf Eichmann, de sesenta años, era colgado en la prisión de Ramleh, cerca de la capital del Estado judío, Tel Aviv. Eichmann había sido el responsable de la sección IV de la Gestapo en la llamada "solución final" de la cuestión judía. Después de la segunda guerra mundial emigró bajo nombre falso a Argentina. Al término de una amplia operación, los servicios secretos israelíes le descubrieron y secuestraron, no sin antes crear un serio incidente diplomático con el Gobierno argentino.

Lo esencial de todo el caso no era eliminar físicamente al acusado, lo que podría haberse hecho discretamente, como ocurrió con otros criminales de guerra nazis. Para la fiscal en el proceso que lo condenó, "la idea fue la de organizar un proceso ejemplar, contra un hombre y un sistema para que el mundo y la juventud israelí tomasen conciencia de los acontecimientos a los que se prefería ni siquiera mencionar".

El 30 de mayo de 1962, el presidente del Estado israelí, Ben Zvi, rechazó, después de una jornada de reflexión, la solicitud de otorgar la gracia al acusado.

Al día siguiente, el condenado fue ejecutado en la horca, y tras haber rechazado el concurso de un sacerdote canadiense, en el momento de morir se le escuchó gritar: "¡Viva Alemania, viva Argentina."'.

El hombre de la cabina de cristal se emite hoy a las 21.30 horas por la primera cadena.

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