Interesante fósil
William Cameron Menzies fue un gran escenógrafo norteamericano. Se dio a conocer en el teatro. Raoul Walsh cuenta que, asustado por la dificultad de rodaje que ofrecía El ladrón de Bagdad, el susto se le pasó en cuanto vio los decorados de Menzies, y descubrió el desbordante ingenio de los dispositivos y su total funcionalidad para la toma de ángulos. Otras aportaciones de Menzies a la plástica fílmica fueron Alicia en el país de las maravillas, de Norman Z. McLeod, en 1933; Las aventuras de Tom Sawyer, de Norman Taurog, en 1938; Arco de Triunfo, de Lewis Milestone, en 1948; Enviado especial, de Alfred Hitchcock, en 1940; y Lo que el viento se llevó, de Victor Fleming y otros, en 1939. Cada uno de estos filmes es, en el terreno de Menzies, una obra maestra.Tambien dirigió Menzies películas, pero en ellas no llegó a su talla como decorador. La vida futura es fruto de la colaboración entre Menzies y H.G. Wells. Fue, en 1936, un filme premonitorio de la guerra, y tuvo éxito. Hoy es una película curiosa y apta, más que para consumidores de cine, para cinéfilos.
La vida futura se emite mañana a las 15.45 por la primera cadena.
