Pacto incumplido

Los jugadores de fútbol tienen pactado en su convenio colectivo dos días de fiesta durante la Navidad. En la asamblea, una vez anunciado el calendario oficial, se alzó la voz del gerente del Real Madrid para recordar el acuerdo con la AFE y señalar que la fecha del 26 de diciembre había que reconsiderarla. Pablo Porta le dio una larga cambiada al tema y lo minimizó. Una vez más, un acuerdo firmado por los clubes puede ser incumplido.El calendario tenía éste y otros muchos problemas que, como es habitual, se pretendió salvar improvisadamente. Se suscitó la posibilidad de trasladar la fecha al día de Reyes. Pero, naturalmente, todo sin consultar previamente con los interesados. Si con la debida antelación se hubiera preguntado a los jugadores, probablemente, habrían aceptado jugar el día 26. Como siempre, se les marginó en un terna que, como señaló el gerente madridista, no podía someterse a discusión porque los pactos deben respetarse.

En la discusión únicamente acabó por preocupar el tema de las quinielas. Disputar una jornada entre semana produce una baja en la recaudación del Patronato y por tanto de la propia Federación. La frase más feliz fue la del señor Núñez, que calificó como agravante el tener que pagar las nóminas. No dijo, sin embargo, si considera atenuante una recaudación.

Toda la preocupación del inefable presidente barcelonista era instaurar una nueva competición y repartir con el CSD, porcentualmente, el aumento que produzca en la recaudación de las quinielas. A un hombre tan dado a tirar de talonario es lógico que sólo le preocupe el dinero.