Un individuo rocía con gasolina a una pareja y le prende fuego en un piso de San Sebastián

Una súbdita belga, Teresa Desan Pauleau, de 41 años, hija del cónsul de aquel país en San Sebastián, y Gregorio Gorriño Iturbe, de 36 años, fueron rociados con gasolina y quemados la madrugada de ayer en el barrio donostiarra de la Paz por un tercer individuo que les sorprendió en la cama. El estado de Gregorio Gorriño ofrece pocas esperanzas a los médicos de la residencia sanitaria de San Sebastián, que luchan por conservar su vida.

La mujer, divorciada y con una hija, ha sido trasladada en un helicóptero de la Guardia Civil de Logroño a la residencia de Traumatología y grandes quemados de Zaragoza. El suceso tuvo lugar sobre las dos de la madrugada en una de las viviendas del bloque catorce del barrio de la Paz, cuando un hombre de mediana edad que responde al nombre de Ramón, penetró en el domicilio armado con un cuchillo y obligó a la pareja a que se ataran las manos con una cuerda de naiIon, antes de rociarlos con gasolina.El individuo prendió fuego a las dos personas y posteriormente, se dio a la fuga. Los vecinos, habituados a las frecuentes disputas en que aparecía involucarada Teresa Desan, no concedieron excesiva importancia a los gritos hasta que empezaron a notar un fuerte olor a quemado. Un vecino que ocupa la vivienda contigua a aquella en la que pernoctaba Teresa Desan, quien se hace llamar Maite, abandonó su domicilio, alarmado, en el momento justo en que la mujer agredida abría por su propia mano su vivienda.

El espectáculo que se ofreció a los ojos de este vecino fue, según sus propias palabras, algo espeluznante: la pareja, carbonizada de arriba abajo, y atada por las manos, había alcanzado la puerta reptando por el pasillo. Gregorío Gorriño lanzaba gritos estremecedores congestionado por el dolor. Las figuras ennegrecidas, cuya contemplación provocó el horror de los vecinos, aparecían con la cabeza sin pelo y la piel y, las carnes levantadas.

Quemaduras de tercer grado

Un vecino avisó a la Cruz Roja, a la policía y a los bomberos, quienes se personaron pasado algún tiempo. La pareja, que sufre quemaduras de tercer grado en el 95% de la superficie de su cuerpo, fue trasladada en ambulancia a la residencia sanitaria de San Sebastián, donde pretendió aterrizar, sin conseguirlo un helicóptero dispuesto expresamente por la Guardia Civil de Logroño. El helicóptero no consiguió, a causa del viento, aterrizar en las inmediaciones de la citada residencia, con lo que tuvo que tomar tierra en Alsasua, a donde fue conducida en ambulancia Teresa Desan. El estado de Gregorio Gorriño, que se encuentra internado en la unidad de cuidados intensivos de la Residencia de San Sebastián, no aconsejó su traslado en ambulancia.El supuesto autor de la agresión fue denunciado ante los vecinos por la propia Teresa Desan, quien señaló, mientras solicitaba urgentemente agua y calmantes con que mitigar su dolor: "ha sido Ramón, nos ha amenazado con un cuchillo, nos ha echado gasolina y nos ha dado fuego".El individuo que atiende al nombre de Ramón fue, según atestiguaron a EL PAIS vecinas del lugar, el anterior compañero de Teresa Desan, el mismo que acuchilló por tres veces, hace algún tiempo, a un vecino del barrio de la Paz a quien había acusado de guiñar un ojo a la mujer. A consecuencia de este hecho, Ramón ingresó en la cárcel.

Los móviles del intento de homicidio se sitúan en el fondo de una truculenta histórica donde se mezclan los celos, el alcohol y las infidelidades, según la cual el tal Ramón habría optado por tomar venganza de su antigua mujer al poco de abandonar la cárcel de Martutene y ante la certeza de que Teresa Desan vivía con otro hombre.