Las cajas aseguraran el 50% de la ampliación del capital de Banca Catalana

A medida que se acerca la celebración de la junta general de Banca Catalana se concretan las condiciones de la ampliación de recursos que se va a proponer para despejar algúnas de las incógnitas que gravitan sobre este grupo bancario. De los 5.700 millones de pesetas en que serán ampliados los recursos de Banca Catalana, el 50% aproximadamente será asegurado por La Caixa, la Caja de Barcelona y las cajas de ahorro catalanas de menor tamaño.

Es posible que la Caja de Cataluña también participe en la operación, aunque en estos momentos no parece mostrarse muy entusiasmada con ella. El resto, hasta completar los 5.700 millones de pesetas, se trata de que sea suscrito por las principales empresas de ámbito catalán, incorporando al tiempo a personalidades representativas de estas empresas y de la vida de Cataluña al nuevo consejo de administración que se intentará formar.Algunos de los empresarios a los que se querría incorporar han contestado ya afirmativamente aunque, como en el caso de Durán Farell, existen algunos problemas de incompatibilidades que tratarían de solucionarse con una autorización extraordinaria del Banco de España para que pudieran entrar a formar parte del consejo.

Otros, por el contrario, habrían respondido aceptando que las empresas por ellos representadas suscribieran una parte de los bonos convertibles que se pongan en circulación pero no querrían entrar a formar parte del nuevo equipo dirigente toda vez que será necesario aplicar medidas de saneamiento fuertes que podrían tener repercusiones en algunas sociedades participadas por el grupo de Banca Catalana. En esta línea iría el que La Caixa no haya nombrado ningun consejero, a pesar de tener desde hace dos años el 7% del capital de Banca Catalana y que no lo vaya a hacer en un futuro próximo. La misma posición habrían adoptado otras empresas a las que se les ha planteado la posibilidad de suscribir bonos.

En medios de las cajas catalanas se señala que la decisión de duplicar los recursos por la vía de la emisión de bonos convertibles en acciones es la mejor en la actualidad. Por un lado, permite a las cajas proporcionar una ayuda sin comprometerlas con un riesgo que podría ser excesivo para ellas; al tiempo, les proporcionaría la posibilidad de esperar un cierto tiempo, manteniendo en su poder los bonos.