Inauguración del Mundial
El motivo de la presente es la horrorosa retransmisión brindada por Televisión Española en el día de hoy, de la inauguración del Mundial de Fútbol España-82. Tanto de la fiesta (deleznable, desde todo punto de vista, pese al coste de 150 millones, ¿en qué se gastaron?, porque, la verdad, no se notó) como del encuentro inicial.Al respecto quisiera puntualizar varias cosas que no me gustaron en absoluto:
1. Las redundancias del comentarista, como: a) "... equidistantes entre sí", cuando el diccionario defiene equidistar como hallarse a igual distancia, y b) "... concéntricos con el centro", ¿.con qué otra cosa podría ser? si, según el diccionario, el término concéntrico se refiere a figuras que tienen el mismo centro. Adernás, las peroratas, en reiteradas oportunidades, como si estuviesen en radio y datos que no vienen al caso (como la edad, estatura, peso y club de un jugador X), las cuales sólo sirven para aburrir al telespectador. ¡Lo único que faltaba es que leyeran los telegramas de felicitación recibidos, como en las recientes corridas de Las Ventas!
2. En el show, las imágenes del baile deben rriostrarse por parejas -la esencia de la danza- y no de sus integrantes por separado (algo semejante a ID que sucede últimamente con los toros, que se ve al toro o al torero).
3. Ya en el partido, que fue malo como los últimos inaugurales, creo que faltó la experiencia imprescindible para el idóneo manejo de las cámaras en un evento de esta natuiraleza. En el primer tiempo, ni tan siquiera una repetición; eso que hubo varias jugadas de peligro: las dos del 9 belga, el tiro de R. Díaz, la palomita del lateral derecho belga, que cayó dentro de la portería, el pase en que el árbitro erróneamente sancionó fuera de juego y -me pareció- terminó en gol... En la segunda parte se subsanó parcialmente, pues, por ejemplo, cuando el relator dijo "penalti contra Bertoni" (considero que no hubo empujón y, en consecuencia, tampoco penalti) no fue mostrada nuevamente, pese a ser suficientemente importante.
Desgraciadamente, nos estamos acostumbrando a las deficiencias cotidianas de Televisión Española en materia deportiva; lo más triste es que, en este caso, nos vieron 1.500.000.000 de personas. ¿Qué pensarán de nosotros?, porque el espectáculo con que nos deleitaron esta tarde fue increíblemente malo.I
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.