Marcelino Camacho acusa a UGT de capitalizar el voto y la imagen del PSOE

Con fuertes ataques a UGT y a la utilización de este sindicato del término socialismo, Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, presentó -por primera vez con presencia de la Prensa- un amplio informe sobre las elecciones sindicales ante la ejecutiva ampliada (la propia ejecutiva y secretarios de federaciones y uniones). En el informe, fuertemente condicionado -aunque sólo se mencionara una vez- por la crisis del PCE, Camacho reiteró la independencia del sindicato y mostró su seguridad en la victoria de CC OO en las elecciones sindicales. "Debemos, podemos y vamos a ganar", afirmó.

La dimisión de Camacho del máximo órgano del PCE, mencionada de pasada una sola vez a lo largo de la hora y media que duró su intervención, estuvo, sin embargo, mediatizando el largo informe. La insistencia del secretario general de CC OO sobre la independencia sindical y su pronunciamiento por un sindicato que defendiera los intereses de los trabajadores "aun cuando ello suponga diferencias con los partidos" parecía tener como objetivo fundamental el clarificar la postura del sindicato respecto al PCE.Marcelino Camacho, que había comenzado su intervención haciendo un rápido análisis de la situación mundial -guerra de las Malvinas, invasión del Líbano, cumbre de Versalles-, pasó inmediatamente a analizar la situación española, que calificó de muy grave. Tras asegurar que el objetivo del Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE), por lo que se refiere a empleo, se estaba cumpliendo -"aunque el paro sigue en aumento"-, afirmó que seguimos teniendo un Gobierno débil, citando como síntomas de debilidad las sentencias del 23-17 y la nota de la Junta de Jefes de Estado Mayor. "El Gobierno", dijo, "sigue sentado en la silla de tijera en la que le hicieron colocarse,- junto con la representación parlamentaria, en los actos militares de Zaragoza " .

Bipolarización peligrosa

Al referirse a las elecciones andaluzas, Camacho señaló que el PSOE había vencido presentándose con la bandera de la moderación y como factor de cambio, y mostró su preocupación por el aumento de votos de Alianza Popular. Esta bipolarización, según Camacho, resulta peligrosa en un país que no tienen asumida totalmente su transición. Para el secretario general de CC OO, se corre el riesgo de situar al país entre dos bloques.No obstante, Camacho instó a los secretarios generales presentes a que tuvieran muy en cuenta la experiencia andaluza en las elecciones sindicales. Sobre éstas dijo que, aunque CC OO no va a presentar una batalla campal con UGT, "no hay que olvidar que una campaña electoral es una campaña electoral". Advirtió a los asistentes que UGT íba a utilizar el socialismo como bandera, capitalizando voto e imagen del PSOE y fomentando, a la vez, la imagen de CC OO como sindicato comunista y como sindicato con problemas internos".

Acusó a la otra central mayor¡taria de incoherencia, citando textualmente a Nicolás Redondo, secretario general de UGT. "Redondo, cuando lo de Cala, habló de otoño caliente; cuando el Primero de Mayo, de rnovilizaciones contundentes en junio, y, al llegar junio, dijo que había que hacer que el Gobierno reflexionase". Estos tres momentos son, según Camacho, altamente significativos de la actitud de UGT.

Siguiendo en la misma línea, advirtió que si el PSOE gana las próximas elecciones generales, "CCOO apoyará su programa si va a favor de los trabajadores, pero no incondicionalmente", y afirmó que un triunfo socialista situará a UGT detrás del Gobierno resultante, entrando en contradición con los intereses de los trabajadores. "Los sindicatos", dijo, "no deben fundirse ni confundirse con los partidos".

La dimisión de Camacho

La única referencia a la crisis interna del PCE, la hizo Camacho al hablar de la independencia sindical. "Para defender a los trabajadores hay que ser un sindicato independiente de partidos y Gobierno", afirmó. "Y mi dimisión del comité ejecutivo del PCE -que no es un tema a debatir aquí-, al igual que mi renuncia al escaño parlamentario va en esa línea de indendencia sindical. En el futuro será cada vez más necesaria una central sindical que no se pliegue a las proposiciones de ningún partido".Insistiendo en sus críticas al sindicato socialista, Camacho señaló que UGT sigue empeñada en oponerse a la entrada de CC OO en la Confederación Europea de Sindicatos (CES), a pesar de "que cumplimos todos los requisitos. No quieren", añadió, "dar la sensación de que la unidad entre ambas centrales está consolidada, sino que es circunstancial. Cuando proponemos alguna reunión, UGT se niega sistemáticamente".