La discrepancia con Carrillo, causa de la dimisión de Camacho

La dimisión del secretario general de Comisiones Obreras (CC OO), Marcelino Camacho, como miembro del comité ejecutivo del Partido Comunista de España (PCE), se preveía desde hace algún tiempo, según distintos observadores. Aunque Camacho ha negado sistemáticamente que tuviera esa intención, o la ha suavizado argumentando que respondía al deseo de dedicarse por entero al sindicato que dirige, su renuncia responde en realidad a las profundas diferencias que ha venido manteniendo con el secretario general del PCE, Santiago Carrillo.Las cada vez más frecuentes rebeldías de Marcelino Camacho al frente de CC OO., en contra de la política del aparato del partido, habían agudizado en los úl timos tiempos esas diferencias y habían hecho surgir dentro de la central sindical una corriente cuyo objetivo era ir sustituyendo gradualmente al propio secretario general de la organización por hombres más cercanos a la ideología de Carrillo. El nombre que se ha barajado con más frecuencia ha sido el de Julián Ariza, considerado por algunos militantes como el hombre de Carrillo en CC OO y el que habría de sustituir a Camacho en la dirección del sindicato.

El anuncio de la jubilación de Camacho iba en la línea de irle separando de la responsabilidad directa del sindicato, justamente cuando CC OO. se hallaba empeñada en una campaña de cambio de imagen. La operación ha sido hasta ahora frenada por los que veían en Camacho la única persona con el carisma suficiente como para aglutinar las distintas tendencias que conviven en el seno de CC OO.

Un sector importante del sindicato se encontraba en estos días planeando una campaña destinada a romper definitivamente con la imagen del sindicato como correa de transmisión del PCE. Elemento clave de la operación era el anuncio a bombo y platillo de la dimisión de Camacho como miembro del comité ejecutivo del Partido Comunista. Inicialmente, la noticia iba a anunciarse dentro de una semana, con el fin de evitar su posible vinculación a los resultados obtenidos por el PCE en las elecciones andaluzas. Los enfrentamientos registrados en el Comité Central entre Santiago Carrillo, Nicolás Sartorius y el propio Camacho han echado por tierra estos planes y han provocado que el tema de la dimisión haya salido a la luz antes de tiempo.

Camacho ha venido retrasando su decisión en los últimos doce meses. El secretario general de CC OO, que ha hecho gala siempre de su convicción comunista, ha defendido, con la oposición de otros sectores, la necesidad de romper amarras con el partido. Camacho no está dispuesto, siempre según las fuentes consultadas, a que se repitan situaciones como las que se produjeron con la filtración del contenido de la reunión de dirigentes del partido y del sindicato poco antes del último congreso de CC OO, y en la que Carrillo parece que aconsejó los nombres de las personas que deberían figurar en el nuevo secretariado.