Estrictas medidas de seguridad en la selección argentina

Las selección argentina, que se acreditó ayer en la sede alicantina del Real Comité Organizador, acentuó las medidas de seguridad sobre sus jugadores, porque según su técnico, César Menotti, no deben ser molestados. El actual campeón del mundo, no permite, a partir de ahora los entrenamientos a puerta abierta y, además, existe una total negativa a las entrevistas improvisadas con los jugadores, porque, siempre según Menotti, Ios jugadores necesitan serenarse para la espera del partido inaugural", en el que se enfrentarán a Bélgica.Los campeones del mundo se acreditaron en Alicante bajo fuertes medidas de seguridad, que no permitieron acercarse a la sede a público y prensa. Los periodistas fueron desalojados por deseo de la delegación argentina. Sin embargo, hubo dos que lograron filtrarse y esto provocó las iras del resto. A la salida, los jugadores no hicieron ninguna declaración. Sólo el capitán Pasarella se dirigió a los entrevistadores y dijo: "lo siento, no puedo". La comunicación con los jugadores debe ser solicitada por carta. Ayer, en el tiempo que duró la acreditación, los fotógrafos se vieron obligados a disparar sus cámaras a través de las ventanas.

Por otro lado, el rival del campeón en el partido inaugural, Bélgica, llegará el dia diez a España y se instalará en Torrevieja. En Bélgica las más altas autoridades se quieren unir al entusiasmo y apoyo de su selección. El equipo será recibido por el rey Balduino y ayer, el primer ministro, Wilfried Maertens, estuvo en el entrenamiento.

El Salvador y Hungría, llegarán a Elche y a San Juan Playa los días 9 y 11, respectivamente, y se espera que sean más asequibles a los medios de comunicación. Los salvadoreños empataron el domingo a un gol con el Porto Alegre de Brasil.

En los cuatro países que forman el grupo de Elche y Alicante, es decir, Argentina, Bélgica, Hungría y El Salvador, se coincide en dar como favoritos para pasar a la siguiente fase a argentinos y belgas, si bien no se descarta la posibilidad de que Hungría dé la sorpresa.