Problemas con el trazado por las calles de Detroit

Los primeros problemas con el trazado del circuito de Detroit, que discurre por las calles de la capital del mundo del automóvil, se presentaron prácticamente al dar comienzo los primeros entrenamientos para la carrera que se disputará esta tarde. Las escasas medidas de seguridad para los pilotos, el estado del asfalto de las calles de la ciudad norteamericana y la elección por parte de los organizadores de unas determinadas calles para el paso de la carrera fueron contestadas por la mayoría de los pilotos. Todos los horarios de entrenamientos libres y oficiales tuvieron que ser modificados por los problemas planteados por pilotos y escuderías. El español Emilio de Villota, por su parte, volvió a tener problemas con su coche.Mientras, el británico Bernie Ecclestone, el hombre que controla la Fórmula 1, quiere añadir a su lista de carreras urbanas la de Miami. Para el presidente de la Asociación de Constructores de Fórmula 1 (FOCA), las carreras que se disputan en circuitos urbanos, por las calles de grandes ciudades, tienen la ventaja de atraer una cifra muy superior de espectadores, cuyo desplazamiento al circuito se ve sumamente facilitado. Como, los costos de montaje siempre son muy inferiores a los de un circuito permanente, el resultado económico de una carrera urbana es siempre más favorable.

Todo ello, obviamente, a costa de la seguridad de los pilotos, muy en precario en un circuito que discurre improvisadamente por las calles de una gran ciudad, pero con la aprobación federativa.

Después de los problemas planteados por los pilotos y escuderías, que se negaron a disputar la primera jornada de entrenamientos oficiales mientras el circuito, no tuviera unos mínimos de seguridad, los organizadores dejaron para ayer sábado todas las sesiones de entrenamientos oficiales clasificatorios. Las tapas de las alcantarillas de las calles por las que discurre el trazado de Detroit, así como unas vías que cruzan el circuito, destrozaron la parte inferior de los monoplazas.

En la primera sesión, el piloto más rápido fue el francés Alain Prost, al volante de uno de los Renault Turbo. El actual líder del mundial demostró la capacidad de adaptación de los motores con turbocompresor incluso en un trazado tan lento cofflo el de Detroit, donde la velocidad media es sólo de 133 kilómetros por hora.

Segundo fue el italiano Andrea De Cesaris, el más joven de todos los pilotos del mundial. Inmediatamente detrás se clasificaron Rosberg (Williams), Pironi (Ferrari) y Winkelhock (ATS), este último la sorpresa de la primera sesión. El español Emilio de Villota no pudo entrar entre los veintiséis primeros, por lo que, de no mejorar en la última tanda, no podrá tomar hoy la salida.