La aviación israelí causa 60 muertos en una acción contra Líbano
Siete oleadas sucesivas de caza bombarderos israelíes Kfir atacaron ayer durante más de dos horas los campamentos palestinos en Beirut y en el sur de Líbano dejando tras de sí un balance de más de sesenta muertos y al menos doscientos heridos. La incursión aérea isrelí fue en represalia por el atentado contra su embajador en Londres, que se encuentra al borde de la muerte tras ser herido de un disparo en la cabeza, presumiblemente por un comando palestino.Sin embargo, fuentes diplómaticas en Tel Aviv se preguntaban si el ataque israelí era meramente un acto de venganza o el comienzo de una ofensiva contra las posiciones palestinas en Líbano. En los últimos meses han circulado insistentes rumores sobre una inminente invasión del Ejército israelí del sur de Líbano.
El ataque provocó preocupación en Washington y en las Naciones Unidas. El Departamento de Estado norteamericano, en un comunicado, declaró estar "profundamente preocupado" por esta "nueva llamarada de violencia en Líbano desencadenada por el despreciable intento de asesinato" del embajador Sholomo Argov. En las Naciones Unidas, donde el Líbano pidió la reunión inmediata del Consejo de Seguridad para informar "del grado de barbarie que han alcanzado los ataques israelíes", el secretario general, Javier Pérez de Cuéllar, expresó su "profunda inquietud" por el ataque aéreo y pidió un inmediato restablecimiento del alto el fuego.
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