Pro y contra la Argentina

Todos los ciudadanos decentes del mundo (excluyendo, claro está, a los mercaderes de armas y similares) deploramos el conflicto bélico de las Malvinas y la pérdida de vidas humanas. Deploramos también que este conflicto (sin desconocer el hecho de que no puede seguir existiendo en el mundo de hoy un sistema colonialista) haya sido deliberadamente provocado, para provecho de un Gobierno espúreo, para unir patrióticamente a los argentinos. Pero aun así estamos en contra del sistema de manu militari para resolver diferencias de tipo internacional, por justas que éstas sean, sin agotar antes los caminos que el diálogo permite y aun cuando una de las partes los rehúya. Por todo ello, creo que, por cuestión de principio, el Reino Unido tiene el derecho de tratar de expulsar de las Malvinas a los argentinos que violentamente las han ocupado (sin olvidar que ese mismo haya sido el procedimiento seguido para su adquisición hace tantos años). E, inmediatamente de lograrlo, el Reino Unido tiene el deber de ofrecer esas islas al pueblo argentino... siempre que esa nación esté representada por un Gobierno legítimo que sea expresión de la voluntad popular nacional, pero no a este Gobierno del que los propios argentinos, y muy justificadamente, se avergüenzan. /