El Sindicato Democrático de Prisiones inicia su congreso nacional

Con el lema "Por una profesión digna. Por unas cárceles más humanas", comenzó ayer en el recinto penitenciario de Carabanchel, en Madrid, el primer Congreso Nacional del Sindicato Democrático de Prisiones (SDP), que se prolongará durante todo el día de hoy. Los distintos invitados y congresistas criticaron durante el acto de apertura la falta de representación en el acto de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, al tiempo que denunciaron "las dificultades que hemos tenido, por parte de la Administración, para celebrar el Congreso", según afirmó Jesús Irurre, secretario general del sindicato.El único incidente que se produjo durante la primera jornada del congreso se produjo cuando varios funcionarios no afiliados al sindicato despegaron los numerosos carteles del Congreso que se encontraban en el recinto penitenciario. "La verdad es que estamos acostumbrados a esto. De hecho en muchas cárceles nos ha pasado lo mismo", manifestó un portavoz oficial del SDP.

Al acto de apertura asistieron como invitados, entre otros, los sindicatos españoles de mayor representatividad, así como la sección española de Amnistía Internacional y varios representantes del cuerpo de fiscales, José María Mohedano, en representación de la Comisión Pro Derechos Humanos, y el diputado socialista Virgilio Zapatero, que esbozó las líneas generales de lo que dio en llamar "alternativa socialista a la actual política de instituciones penitenciarias". Asimismo, se recibió una carta manuscrita del ex ministro de Justicia, Francisco Fernández Ordóñez, en la que se lamentaba por no poder asistir al Congreso.

Una de las intervenciones de invitados más aplaudidas por los congresistas fue la del director de la cárcel de Carabanchel, Eusebio Hernández, que manifestó su desacuerdo con la forma en que "están haciéndose las cosas en las prisiones. Tenemos almacenados presos y así no hay manera de actuar en la reinserción del delincuente que debemos conseguir". El director de la cárcel de Carabanchel terminó su intervención ofreciendo su "apoyo a cuantos quieran cambiar la actual situación penitenciaria, como es el caso del Sindicato Democrático de Prisiones".

Los aproximadamente cuarenta delegados al congreso, que representan a los más de trescientos afiliados al SDP -quinientos, según el sindicato- expresaron su "reprobación" a las dificultades con que han contado para la celebración de este congreso, sobre todo por parte de Instituciones Penitenciarias y los distintos directores de los aproximadamente treinta centros penitenciarios que cuentan con delegados en el Congreso. Así, en la prisión de Valencia el SDP ha denunciado y solicitado el cese del director del centro, Juan Salcedo, y del jefe de servicio, José Ignacio Martínez del Buey, por "restricciones a las libertades sindicales, ya que no nos dejaban asistir al congreso y todos los carteles que hemos colocado en la prisión nos lo han arrancado". En este mismo sentido, un portavoz oficial del Sindicato manifestó que "hemos tenido problemas en muchos centros, como el de Murcia, en donde su director, José Luis Ferrer, ha solicitado su traslado a otro centro por la presión de los funcionarios."