Fallece un trabajador al explotar munición semienterrada en un taller de Barcelona
Una violenta explosión, atribuida a materiales de guerra semienterrados, destrozó a mediodía de ayer un taller mecánico situado en el paseo de Enrique Sanchis, en la barriada barcelonesa del Buen Pastor.s. La explosión causó la muerte a un trabajador de un taller vecino y heridas a otros dos. El obrero fallecido es Julio Escudero Escudero, de 35 años, empleado en la empresa familiar Talleres Balasch. La gravedad del suceso radica en que hace precisamente trece meses, y en el mismo lugar, otra explosión de iguales características causó la muerte de tres personas.
La explosión se registró sobre la 13.05 horas de ayer. A aquella hora, cuatro trabajadores reparaban maquinaria en el taller Lafosa, una de las veinte pequeñas empresas agrupadas en el recinto de la finca número 27 del paseo de Enrique Sanchis. José Junils, uno de los obreros, salvó la vida al encontrarse tras una enorme máquina que acababa de entrar en el taller para ser reparada. "Oí un estampido", manifestó, "y fui desplazado al suelo bajo unas piedras. No recuerdo nada y estoy aturdido".El conglomerado de pequeños talleres se halla construido sobre los sótanos de la que durante la guerra civil fue una importante industria de material de guerra. Muchos vecinos del barrio tienen familiares que trabajaron en esta fábrica. Varios túneles comunican diversas zonas del barrio con lo que fue la factoría principal. Algunas personas afirman que en algunas galerías que dan a solares abiertos aún se encuentran explosivos. La verdad es que la mayoría de los túneles se han convertido en compartimientos estancos a raíz de la masiva construcción de naves industriales y casas de pisos que se ha dado en el barrio desde 1960.
Hace justamente trece meses, dos mujeres y un niño perdieron la vida en una explosión similar a la de ayer y en el mismo sitio. Entonces, y por espacio de un mes, la zona fue vigilada por la policía. Los propietarios del solar fueron obligados a efectuar reformas en las naves y talleres y, finalmente, autorizados todos los talleres a continuar con su actividad. Los vecinos aseguran ahora que las autoridades no actuaron entonces con firmeza, que la zona no fue limpiada y existe la posibilidad de que vuelvan a producirse nuevas explosiones y nuevas muertes.
Ningún organismo oficial dio ayer pública explicación del suceso y sus causas. La versión policial del equipo de artificieros de la Policía Nacional es que explosionó un artefacto procedente de algún depósito o enterrado desde la guerra civil a consecuencia de la vibración producida por las maquinarias de los talleres.
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