Los motos de 500 cc, más potentes que los Fórmula 1
Las motos de Gran Premio de la máxima cilindrada han experimentado un tremendo desarrollo durante los últimos años. En su escalofriante escalada, una máquina de 500cc es hoy día un engendro de características más brillantes y espectaculares que un monoplaza de Fórmula 1. Mientras éste es capaz de brindar alrededor de quinientos caballos de potencia para unos seiscientos kilogramos de peso, una moto de 500cc da una potencia de casi 130 caballos para un peso ligeramente superior a los 110 kilogramos. La relación peso/ potencia es, por tanto, mucho más ventajosa para las máquinas de dos ruedas que para las de cuatro.Solamente la estabilidad en las curvas y en las frenadas impide que las motos hagan mejores marcas que los Fórmula 1 en cualquier circuito. Aunque la aproximación ya es tan grande que los tiempos que hace el norteamericano Kenny Roberts, El Marciano, o el italiano Marco Lucchinelli, actual campeón del mundo, solamente se diferencian en unos segundos de los mejores tiempos de Nelson Piquet, Alan Jones o los demás fenómenos del Circo de la Fórmula 1. Respecto a los mejores tiempos que hacían estos mismos fenómenos hace solamente unos años -antes de las últimas innovaciones en los monoplazas, como la de la técnica Wing Car, o el efecto de ala invertida-, los mejores registros de las motos están prácticamente a su alcance.
Para Angel Nieto, la primera sorpresa de su Honda 500 es que no le da tiempo a mirar para atrás, como el acostumbra para controlar dónde está el que le sigue. Según el campeón español, en las escasas ocasiones que quiso girar la cabeza hacia atrás se encontró con la desagradable sorpresa de que el siguiente problema del circuito estaba ya peligrosamente encima.
En la aceleración, el piloto tiene que dejar subir el motor de régimen hasta alcanzar, en algún caso, más de 20.000 revoluciones por minuto. A partir de entonces, tiene que estar preparado para recibir el tremendo impacto de casi 130 caballos de potencia sobre la rueda trasera. Pese a que la anchura de la rueda es semejante a la de un turismo medio, tanta potencia para sólo cien kilogramos de peso provoca en la moto un efecto que podría compararse al de un caballo encabritado que levanta las manos, al mismo tiempo que se lanza a un desenfrenado galope.
Las nuevas ruedas que utilizan estas motos, además de ser anchísimas, son de sección triangular. De esta forma, en las rectas, su rozamiento con el suelo es mínimo y, la máquina puede rodar más y más deprisa. El problema llega al frenar, porque al ser la superficie de contacto tan pequeña, el piloto tiene que hacer uso de todo su cuerpo para enfrentarlo contra el viento y conseguir, así, una especie de efecto frenante suplementario.
En las curvas, al inclinar la moto, la sección de neumático que apoya sobre el suelo aumenta mucho y de forma repentina. Eso hace que la ftierza centrífuga se dispare en fracciones de segundo. Si el piloto no reacciona rápidamente descolgándose de la moto, llegando a tocar con su rodilla el suelo, se podría ver catapultado hacia el exterior de la curva.
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