El director general de Radiotelevisión rechaza las acusaciones de 'manipulación y violación del Estatuto'

"No puedo aceptar dos cosas que han surgido en el actual estado de tensiones que vive Televisión Española, la primera que se me acuse de manipulación y de violar el Estatuto y la segunda el procedimiento que han seguido algunos informadores de TVE para manifestar sus críticas cuando me las pueden expresar directamente a mí y no a través de una carta".

El director general de RTVE, Carlos Robles Piquer, tras expresar ayer esta postura, se ratificaba en su intención de "mantener un clima de concordia" en una de las crisis de personal más graves de Televisión Española que ha dividido los, Servicios Informativos en dos mitades antagónicas, una que rechaza al director general y su manera de entender y dar la información en un servicio público y otra que le apoya incondicionalmente.Robles Piquer explicó también que mantendrá a Joaquín Castro Beraza como director de los Informativos "porque es un buen director, que está trabajando bien". A raíz de esta crisis de personal fuentes de los trabajadores habían dado casi como segura la destitución de Castro Beraza, ya que consideraban que el actual director de los Informativos es una de las personas sobre las que más controversias se han suscitado en los enfrentamientos de Prado del Rey. "Lo que pasa", añadió Robles Piquer, "es que el director de Informativos suele ser la cabeza de turco, como le sucedió en otro tiempo a Iñaki Gabilondo. Castro Beraza seguirá en su cargo y participará en las reuniones en las que se examinarán las quejas de los 180".

El director general de RTVE tuvo interés también en manifestar el agradecimiento hacia los firmantes de la carta de apoyo a su gestión con que 182 trabajadores de Informativos contestaban a otros 180 compañeros, críticos a aquella gestión. Ese agradecimiento Io hacía constar Robles Piquer en el comunicado oficial con que anteanoche se ponía fin a la reunión que celebró con los ocho directores adjuntos y subdirectores de TVE que por la mañana habían recibido la comunicación de traslado a otros servicios de Prado del Rey, reunión y comunicado sobre los que ya informó EL PAIS en su segunda edición de ayer.

Las críticas siguen en pie

Los trabajadores de los Informativos, entre los que se encontraba una buena parte de los "críticos" (que suscribieron la llamada carta de los 180 en contra de la actual política informativa de TVE) celebraron ayer una asamblea en Prado del Rey, en la que decidieron mantener el espíritu de la carta "con la que", según propias explicaciones, "nunca pretendimos enfrentar profesionalmente al personal de la casa".La asamblea valoró positivamente el hecho de que el director general se hubiera vuelto atrás de las sanciones de traslado a ocho de los firmantes de esta carta, y quiso dejar claro que "la actitud de diálogo que ahora ha mostrado el director general no ha partido de él sino que se la hemos arrancado nosotros". La asamblea recogió la oferta de Robles Piquer de diálogo de los jefes y subjefes de los informativos pero exigió que desde el próximo lunes, fecha en que comenzarán estos diálogos, participen también miembros de cada programa que no ostenten ningún cargo.

Robles Piquer no quiso calificar la actual crisis ("no sé si es la más importante porque yo no he vivido otras, aunque sé que ha habido muchas más"), pero describió el estado de cosas como una situación de tensión aumentada por la existencia de un grupo que ataca al director general y a su política informativa y por otro que le respalda. "Hay un hecho grave que no puedo pasar por alto. Se me acusa de violar el Estatuto. Puedo aceptar las críticas sobre el área técnica pero no estas otras. Tampoco puedo aceptar el procedimiento que han utilizado porque ahora existen unas condiciones democráticas que permiten la participación más directa. Tenían que haberse dirigido a mí. No creo que haya existido un director general que haya hablado tanto como yo con los informadores de esta casa".

En la asamblea del personal de Informativos celebrada ayer se insistió en la necesidad de que la redacción de los mismos participe, ya sea directamente o a través de Consejos de Redacción, en la selección de sus contenidos para que no se repitan las acusaciones de manipulación". Sobre la posibilidad de dar participación a los redactores, Robles Piquer dijo que "la estructura actual de los informativos es una buena estructura, aunque puede ser que más adelante hablemos de formas de participación".

El director general de RTVE no se siente preocupado por las próximas acciones parlamentarias que se pueden aprobar contra su persona. "Ha habido una campaña contra mí que se ha traducido en diversas acciones, desde algunas de altura hasta otras ridículas como aquella, publicada en un periódico, que señalaba que en un programa se utilizaban como fondo físico los colores de UCD". Sobre determinadas informaciones que recogen análisis de los Informativos en las últimas semanas, Robles Piquer afirmó que en algunos casos se manejaban datos fidedignos pero que, en otros, existían adulteraciones.