Zita de Ausburgo
,última emperatriz austriaca, viajó por primera vez a Austria el pasado domingo, con pasaporte español, después de 63 años de exilio. La exemperatriz, esposa del emperador Carlos, que todavía no ha abdicado del trono, pudo viajar a su país por un permiso especial concedido por el Ministerio del Interior del país transalpino. Para que el canciller Bruno Kreisky permitiese la visita a Viena de Zita de Ausburgo, que cuenta noventa años, fue necesaria la intercesión ante el Gobierno de Austria del rey de España, Juan Carlos I. La exemperatriz vive retirada en Suiza desde hace años y en su viaje acudió a visitar la tumba de su hija mayor que se encuentra en la región del Tirol.
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