El tren de bandas en caliente de Sagunto producirá un millón de toneladas de acero

La factoría de Altos Hornos del Mediterráneo en Puerto de Sagunto (Valencia) podría producir hasta un millón de toneladas de acero al año, "a unos costes competitivos y con unos niveles de productividad comparables a los de las factorías europeas", si se aplica un programa de inversiones previsto en un informe de la Consejería de Economía, Industria y Comercio del Consejo del País Valenciano en torno a la posible instalación de un tren de bandas en caliente (TBC) en la fábrica.El informe fue presentado ayer conjuntamente por el presidente de la Diputación Provincial de Valencia, Manuel Girona; el alcalde de Sagunto, Manuel Carbó, y el consejero de Economía, Segundo Bru. Las inversiones previstas por el informe serían "de cuantía relativamente reducida", excepto en lo relativo al coste del TBC, y permitirían el máximo aprovechamiento de las instalaciones existentes en la cuarta planta de Sagunto.

El documento señala que las instalaciones de cabecera con que cuenta actualmente Altos Hornos del Mediterráneo, y que serían desmanteladas si no se instala el TBC, "son capaces de proporcionar acero en cantidad y calidad óptima al TBC tras unas inversiones de menor alcance". Además, el desarrollo futuro de una siderurgia integral en España "supondría la reconsideración de Sagunto por los mismos factores qtte decidieron la ubicación en dicha zona de la cuarta planta siderúrgica".

El informe considera "un intolerable despilfarro de recursos caros y escasos la desaparición o cierre de unas instalaciones capaces de suministrar hasta un millón de toneladas de acero al año, que forzosamente, en un futuro a largo plazo, se deberían reconstruir a unos costes superiores".

Un proyecto en dos fases

El proyecto de inversiones establecido en el informe consta de dos fases. Una primera, "de mantenimiento o salvación" de las instalaciones actuales, y otra segunda, "de consolidación y ampliación" de la planta en el caso de que se produjese la reactivación del sector.La etapa de mantenimiento o inversión, para la que el informe estipula cantidades concretas, supondría un coste total de 55.000 millones de pesetas, la mayor parte de los cuales (45.000 millones) estarían destinados a la adquisición del TBC.

Las perspectivas para la posible segunda fase de consolidación o ampliación comprenderían el establecimiento de unas instalaciones de cabeceras nuevas "para el abastecimiento total del TBC, de acuerdo con las tecnologías predominantes".

El informe señala también que "sería extremadamente vulnerable concentrar en el norte de España la totalidad de la siderurgia integral, dejando al resto del país en una situación de absoluta carencia de instalaciones industriales capaces de suministrar el acero necesario para las necesidades de defensa.