General Motors fabrica sus primeros coches en España

Las primeras unidades del modelo Corsa, denominación que tendrá el Opel de General Motors fabricado en Figueruelas (Zaragoza), están ya prácticamente listas. Según ha podido saber este periódico, pese al hermetismo de la filial de la multinacional norteamericana, el pasado 26 de abril comenzaron a producirse, casi de forma artesanal, las primeras unidades. Dos de ellas están ya totalmente terminadas y pintadas. A finales de este año podrían haberse terminado 17.000 coches. En la República Federal de Alemania hay al menos treinta o cuarenta con los que se realizan pruebas.

Los acuerdos con el Gobierno español fueron firmados por el presidente de la multinacional norteamericana General Motors, la más poderosa empresa de automoción del mundo. A partir de ese momento, un equipo de técnicos y directivos norteamericanos, más los españoles contratados a primera hora, comenzaron a diseñar y montar lo que debería ser la dirección de la filial española de la multinacional norteamericana.Pero, posteriormente, en Detroit (Estados Unidos), la empresa matriz decidió que todas sus operaciones en Europa -salvo la filial británica Vauxhall, que es un caso especial- fueran canalizadas desde la República Federal de Alemania por Adam Opel AG. De esta forma, Opel pasó a controlar el proyecto de Figueruelas desde Russelheim, y mandó a parte de su equipo a dirigir lo que debería ser su futura filial española.

Desde entonces, la nueva empresa española pasaba a ser filial de la empresa alemana Opel, a su vez, filial de la norteamericana General Motors. Los representantes de una y otra entraron en un conflicto de competencias no siempre bien entendidas, con presiones por parte de los alemanes que tenían a su cargo a técnicos norteamericanos, cuyo carácter les hace, algunas veces, difícilmente digeribles las presiones por parte de alemanes. Presiones que, a su vez, recibían los alemanes de los norteamericanos que estaban por encima. Y, en medio de todos, los españoles, generalmente víctimas de un conflicto de competencias que sigue sin resolverse.

Pese a todo ello y a que los planes de producción fueron realizados por los técnicos alemanes hace ya dos años, todo parece indicar que se cumplirán con precisión. Eso supone que el próximo día 7 de junio comenzará la preproducción en cadena. Para entonces, la serie en la que se trabaja actualmente de forma casi artesanal habrá terminado, y el primer coche comenzará su extraño viaje por la cadena de montaje, desde su comienzo hasta el final.

A partir de esa primera unidad, comenzará la preproducción destinada al rodaje y experimentación de todas las fases de montaje de la cadena y de los diferentes estadios que debe atravesar el coche hasta quedar terminado.

Posteriormente, el 30 de agosto, comenzará ya a funcionar la cadena en serie. Todavía tardará algún tiempo en alcanzar el ritmo de producción previsto, pero será el primer día de funcionamiento, aunque lento de la cadena. Según el último servicio de documentación económica de Ulled y Asociados, la capacidad de producción de la planta española será de 270.000 unidades anuales, de las cuales dos tercios irán destinados a la exportación. Para el final de este año está prevista la fabricación de 17.000 automóviles y a partir de 1983 se iniciará la producción del mismo modelo con volante a la derecha para su introducción en el mercado británico.

El producto tendrá varias versiones distintas y con plazos de salida diferentes. Están fabricados y previstos para montar en sucesivas fases motores de 1.000cc, 1.200cc y 1.300cc. Versiones de cuatro y cinco marchas. Modelos en dos y tres puertas, con dos carrocerías claramente diferenciadas en su línea. La longitud total es de 3,57 metros, similar a la de un Fiesta. Sin embargo, su espacio interior es más utilizable. Finalmente, el maletero es, asimismo, más capaz que el de los vehículos de su competencia.

El coche será presentado a la Prensa en los primeros días de septiembre para, a finales del mismo mes, hacer su entrada oficial en el Salón Internacional del Automóvil de París. Días más tarde, ya en octubre, comenzará su lanzamiento comercial en España, que coincidirá con el de Francia, mientras en Italia se hará unos días después.

El 5 de noviembre, el Rey hará la inauguración oficial de la planta de Figueruelas, y Opel -una de las empresas propiedad de la multinacional norteamericana General Motors- será, a partir de entonces, el sexto fabricante de coches de este país.

La entrada en España de Opel, a la que se añadirá Volkswagen-Audi a finales del próximo año, marcará el fin del predominio francés en la industria automovilística española. De los cinco fabricantes de coches instalados en España, tres son franceses. Entre los tres, copan casi la mitad del mercado del país. La entrada de Opel, sexto fabricante, y la posterior de VAG a través de Seat, reducirá la cuota francesa a las proporciones de otros países europeos.