Partidos y sindicatos condenan el atentado, excepto HB

Todos los partidos políticos con representación parlamentaria y los sindicatos vascos, con excepción de la coalición Herri Batasuna, condenaron ayer el asesinato de Angel Pascual Mújica, ingeniero de Iberduero y responsable del proyecto de la central nuclear de Lemóniz.El Partido Nacionalista Vasco incluyó el asesinato en el orden del día de la reunión prevista de su máximo organismo, el Euzkadi Buru Batzar, con el fin de deliberar sobre Ia situación creada tras este último atentado y redactar luego una nota de contundente reacción".

José María Benegas, secretario general del PSE-PSOE, manifestó que "las instituciones autónomas y el pueblo vasco deben dar una respuesta a la escalada terrorista de ETA", y añadió que debería ser el Gobierno autónomo el encargado de organizar la movilización popular vasca contra esta "estrategia del terror y de la muerte", aunque los socialistas asumirían esta iniciativa en caso de que no fuera tomada por el Gobierno vasco.

Euskadiko Eskerra-Izquierda para el Socialismo hizo público un comunicado en el que llama al pueblo vasco para que se movilice en defensa de las libertades y "no quede maniatado ante el terror". En el mismo comunicado se dirige a las autoridades e instituciones para que sean aplicadas las resoluciones del Parlamento vasco a favor de la convocatoria de un referendum sobre la central de Lemóniz.

El delegado del Gobierno y presidente de UCD en el País Vasco, Marcelino Oreja, manifestó que "los terroristas de ETA únicamente pretenden asesinar la libertad, el progreso y el bienestar de nuestro pueblo", y añadió que "ahora más, que nunca hay que reiterar la voluntad del Gobierno de la nación y del Gobierno vasco para la puesta en marcha de la central de Lemóniz, tan esencial para el futuro energéticodel Pais vasco".

Alianza Popular también expresó su "dolor y consternación por este nuevo y brutal asesinato", de cuyos autores afirmó que "utilizando la violencia y el asesinato para realizar sus utopías, políticas, están llevando al pueblo vasco hacia la ruina económica y moral, la impotencia política y la descomposición social".

El Partido Comunista de Euskadi (PCE-EPK) estimó que se trata de un "enfrentamiento directo con el Gobierno vasco y los acuerdos sobre Lemóniz" y que ccuando las fuerzas democráticas vascas adopten una actitud unitaria y continuada del terrorismo, habremos dado un paso decisivo para erradicarlo".

Las centrales sindicales CCOO, UGT y Solidaridad de los Trabajadores Vascos (ELA-STV) se expresaron en parecidos términos de condena por el atentado, y en solicitud de una clara y definitiva repulsa popular.