Vilas y Lendl disputarán hoy la final del Grand Prix
El checo Ivan Lendl y el argentino Guillermo Vilas disputarán hoy la final del Grand Prix de Madrid a partir de las 12.30. El partido supone la revancha del torneo de Montecarlo. Ayer Lendl venció a Manuel Orantes (64 y 6-4) y Vilas al ftancés Yannick Noah (7-6 y 6-2). La potencia y el juego desde el fondo de la pista se impusieron una vez más a la técnica y a la estrategia. Orantes y Noah hicieron un buen tenis, especialmente el español, pero tuvieron que doblegar se ante la fuerza de los golpes de sus rivales.
Manuel Orantes, ídolo del torneo, lució de nuevo un tenis exquisito y jugó un partido verdaderamente inteligente a su rival, al que saca doce años. No se le puede pedir más al granadino, que, como en jornadas anteriores, volvió a levantar al público de sus asientos. Orantes consiguió poner nervioso a Lendl, que tiene fama de frío, pero que se vio desbordado en el fondo de la pista en varias ocasiones.Orantes hizo uno de los partidos más inteligentes que se recuerdan. En el primer set movió al checo de un lado para otro y cuando conseguía tenerle un poco desdibujado le castigaba con golpes cortados, que es la única manera de poder vencer al número uno del mundo. Cuando fue necesario voleó muy bien y, aunque no prodigó las subidas a la red, tampoco rehusó el arriesgar. Pero Ivan Lendl domina todos los golpes y cuando sube siempre pasa a su contrario.
El mérito del jugador español es de destacar, porque, al mar gen de la diferencia de edad, no se puede olvidar que en estos momentos el jugador checo aventaja en muchos puestos en el ranking mundial al que en su día fuera vencedor del Masters Orantes colocó bolas verdaderamente increíbles, que tan sólo Lend1 le devolvió en la tarde de ayer en la pista central del Club de Campo. El club se abarrotó como nunca. El público debió colocarse por todas partes, incluso invadieron la zona reservada a los informadores gráficos.
En la primera semifinal más o menos se repitió la historia. Guillermo Vilas está en un gran momento y se muestra implacable en todos sus golpes. Al principio, Noah se adelanto con 2-0, a base de subir constantemente a la red y arriesgar al máximo. Lo cierto es que no cabía otra opción. La película del partido estaba muy clara. El jugador de color no podia intercambiar golpes con su rival, porque al argentino en esa faceta sólo le puede hacer sombra en estos momentos su rival de hoy, y a veces Lend1 sale esquilado. Noah apuró todas sus posibilidades en las subidas a la red y en las voleas, pero después de perder el primer set en tie break, se vio obligado a permanecer más tiempo en el fondo de la pista. Ahí ya no tuvo nada que hacer, porque el argentino lo dominó de punta a punta.
En uno y otro encuentro se vieron detalles de un tenis de mucha calidad, cosa que tampoco puede sorprender debido a los protagonistas. Aunque parezca reiterativo debemos insistir, pese a que ayer perdió, en que Orantes ha hecho el mejor juego del torneo. Un juego de escuadra y cartabón. Rayó en muchas ocasiones la perfección, y de haber contado con una condición física, que, sin ser mala, se remite a la fecha de nacimiento, hubiera barrido en las pistas del club de Campo. Su historial efectivamente no es producto de la casualidad, sino de su excepcional juego, del que, a sus 33 años, volvió a dar muestras. Se vio respaldado por las mejores ovaciones, a veces acaloradas y entusiastas, de un público que entiende mucho de este juego.
En la primera semifinal de dobles, Gunthardt y Taroczy vencieron a Jarryd y Simonson, por 6-3 y 6-3. A la hora de cerrar esta edición se desconocía el otro finalista de dobles.
