Las tres Últimas crisis bancarias perjudican a 40.000 pequeños accionistas
Unos 40.000 pequeños accionistas han quedado en la estacada por las tres crisis bancarias tratadas durante este mes. De momento no saben cuánto perderán; están a la espera de que se les diga oficialmente algo concreto para echar cuentas. Ninguno de los tres grandes bancos compradores (Hispano, de Bankunión; Bilbao, de Mas Sardá; y Vizcaya, de Ahorrobank) ha anunciado todavía soluciones. En el mejor de los casos, parece que se les ofrecerá canjes que eviten reducciones de capital a palo seco.
Los esperados anuncios no llegaron en las fechas que los accionistas de Bankunión (algo más de 26.000) consideraban oportunas: ni la junta general del pasado día 18 para aprobar la operación, ni la celebrada por el Hispatio el último domingo¡. Ahora, el consejo de administración de Mas Sardá debe convocar a sus 11.000 accionistas, lo que en principio se esperaba para la primera decena de mayo; quizá sufran una reducción de capital del 50%. También se considera inminente la convocatoria a los dos millares de pequeños propietarios del Banco de Préstamo y Ahorro (antiguo Grédos), participado hasta este mes en un 60% por Bankunión y en el cual el Vizcaya se dispone a reducir capital en un 99%. No obstante, tales juntas sólo les permiten un dudoso derecho al pataleo (habitualmente acuden una pequeña parte, insuficiente para compensar la representación de los ex administradores), reprimido además en algunos casos por la esperanza de que lo peor ha pasado y pronto el negocio va a mejorar.Los únicos datos conocidos hasta ahora por los accionistas afectados son los publicados por la Prensa. Su mayor o menor pesimismo está condicionado, sobre todo, por el tratamiento dado a los accionistas con minorías mayores, quienes se sentaban en los consejos de las respectivas entidades y han estado informados o presentes en las negociaciones del Fondo de Garantía de Depósitos Bancarios con los grandes bancos llamados a participar en los concursos de adjudicación de entidades en crisis.
Trato a los grandes
A juzgar por estos datos, los grandes accionistas mejor tratados este mes han sido los de Bankunión. El pliego inicial de condiciones del Fondo señalaba la condición inamovible de que las acciones en venta (48,9% de los 7.722 millones (de pesetas de capital nominal) habrían de adquirirse al 50% de su valor nominal, casi la mitad de su cotización en bolsa. Los de Mas Sardá (véase EL PAIS de ayer) tendrán que ceder su participación total (fuentes de la entidad compradora la cifraban ayer entre un 20% o 30%) al precio (le una peseta por acción, cuando su cotización bursátil superaba el 300%. Para Ahorrobank lo único dicho es que el Fondo se quedará con algunos activos y el Vizcaya suscribirá 1.500 millones de pesetas en capital.
Los pequeños ahorradores son los más perjudicados
Según medios financieros consultados, los hechos anteriores no prejuzgan aisladamente la situación patrimonial de cada entidad ni las ofertas a los pequeños accionistas, que dependen de los bancos compradores. Por una parte, se considera lógico que los ahorradores que . han invertido en capital obtengan mejores condiciones que quienes han disfrutado de la administración. De otra, muchos de esos accionistas son clientes de pasivo. De los 40.000 registrados para las tres entidades, excepto unos 2.000, todos tienen menos de quinientas acciones, y cerca de 30.000 menos de cien.
En cuanto a la situación patrimonial, los concursos restringidos convocados hasta ahora por el Fondo, para la docena y media de bancos con tratamiento de crisis, no han permitido a la opinión pública cifrar las pérdidas acumuladas o latentes. En realidad, sólo la autoridad monetaria y los responsables del Fondo han conocido cuáles han sido las mejores ofertas. Las cifras publicadas en Prensa han respondido casi siempre a informaciones posteriores del comprador (posiblemente inclinadas a exagerar el quebranto patrimonial acumulado, después de asegurar que su presencia detiene las retiradas de fondos), a deducciones realizadas a partir de las condiciones pactadas para la compra, o a la combinación de ambas vías.
Por este último procedimiento, se ha indicado que Bankunión (133.194 millones de pesetas en recursos ajenos al terminar el año pasado, casi 11.500 de propios y 147.158 de inversión total) presentaba antes del con curso un agujero superior a los 40.000 millones de pesetas. Para Mas Sardá (unos 44.000 millones de pesetas en depósitos y cerca de 3.800 en recursos ajenos) el desequilibrio se ha cifra do en unos 10.000 millones. Sin embargo, la concreción de tales cifras dependerá fundamental mente de si los créditos a decenas de empresas filiales son recuperados o no, pues en el último extremo requieren provisiones que restan beneficios o suman pérdidas. Ciertamente, detrás de casi todas las crisis conocidas destacan por su peso los créditos irrecuperables, fundamental mente a empresas filiales e inmobiliarias, como consecuencia de la difícil realización de sus inversiones o de la venta a un precio de saldo.Capacidad negociadora
Así las cosas, según los medios consultados, las condiciones finales de compra han dependido de la capacidad de negociación del banco interesado. Las soluciones han sido múltiples, como han puesto en especial de manifiesto las maneras estrenadas por el Fondo con el presente año: el Banco de Descuento fue el último que pasó a gestionar, pues el Banco de los Pirineos quedó en suspensión de pagos y los tres del presente mes han seguido caminos diversos.
En el caso de Bankunión, acaba de trascender que el Banco Hispanoamericano no se somete a incógnitas: el Fondo pagó al contado casi 40.000 millones por empresas y activos de difícil realización, pero además existe una cláusula por la que responde de las diferencias, vicios o cargas ocultos con respecto a las cuentas presentadas a 31 de diciembre pasado (el plazo para la auditoría es de cinco meses); a la vez, compensará pérdidas o quebrantos en algunas de su centenar y medio de empresa! participadas por el banco.
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