Fiat denuncia el acuerdo entre Leyland y Honda
La multinacional italiana Fiat atacó duramente el resultado del acuerdo entre British Leyland y Honda en el curso de una conferencia de Prensa con ocasión de la inauguración del Salón del Automovil de Turín. Según el máximo ejecutivo de Fiat Auto, su administrador general, Vittorio Guidella, el Triumph Acclaim, primer coche nacido del acuerdo británico-japonés, "es un clamoroso escándalo que no debe tolerarse en Europa".Para Guidella, "la Comunidad Económica Europea tiene la obligación de proteger sus industrias y los puestos de trabajo de sus ciudadanos. Precisamente para eso se creó la ley que obliga a tener un 80% de nacionalización a cualquier producto fabricado en Europa para que pueda considerarse europeo. El Triumph Acelaim sólo alcanza el 60%, por lo que no debería ser considerado como un coche europeo y, por tanto, debería estar sujeto a las contingentaciones que tienen los restantes coches japoneses".
La oposición de la multinacional italiana a los coches japoneses no es nueva. Para Fiat, la competencia de los japoneses en Europae s desleal y, por tanto, debería de prohibirse o contingentarse, como ya se ha hecho en Francia y en Italia (o en España). Los grandes fabricantes japoneses, conscientes de ese peligro, optaron recientemente por la autolimitación en casi todos los países europeos en los que su presencia en el mercado es libre.
Pero, al mismo tiempo, iniciaron conversaciones con algunos fabricantes europeos en situaciones difíciles para llegar a acuerdos de cooperación.
Para Fiat, "la presencia japonesa en Europa sólo es válida si fabrican con porcentajes de nacionalización del 80%. En ese caso, los japoneses competirán en igualdad de condiciones y teniendo que soportar las mismas cargas que soportan los restantes fabricantes europeos. Pero ellos no parecen querer aceptarlo porque saben que, en esas condiciones, difícilmente serían lo competitivos que son ahora".
Con respecto a la situación de Seat, Vittorio Guidella afirmó que la empresa española tiene ahora una línea paralela y totalmente independiente de la de Fiat. "Los acuerdos que pueda alcanzar Seat, si es que lo hace, con algún posible socio europeo o japonés no son de nuestra incumbencia. Si se llega a 1985, fecha en la que nuestros acuerdos de cooperación tecnológica y comercial terminan, sin que Seat haya encontrado un posible socio, entonces estudiaríamos el caso. Pero sin que haya posibilidad alguna de volver a la situación precedente".
Para la multinicional italiana, los futuros acuerdos entre las marcas fabricantes de automóviles lo serán para la producción conjunta de componentes, y no para la fabricación de vehículos completos.
Fiat Auto mejoró en el pasado ejercicio su productividad y, salvo en el caso de su filial brasileña, su posición en el mercado italiano y en el internacional se consolidó, con cuentas de resultados positivos.
