Procesiones, tamboradas y pasiones vivientes

Entre el rito y la tradición, el esplendor y el tipismo, el recogimiento y la fiesta multitudinaria, varios centenares de procesiones y actos religiosos se celebrarán hoy, Viernes Santo, a lo largo de toda la geografía española. Aunque Sevilla y Valladolid rivalizan en la belleza, tradición y prestigo de sus procesiones, no son pocas las ciudades y pueblos de España que pueden alardear de procesiones peculiares y de arraigo popular.A las doce de la noche de ayer se ponían en marcha en Valladolid dos de las procesiones con más solera. De la iglesia de Santa Ana salía el Santo Entierro, desfile con el Cristo yacente, obra del imaginero Gregorio Fernández, que cruza el Pisuerga y concluye en el barrio de Girón. Como si de una competición se tratara, a la misma hora se sacaba de la iglesia de la Magdalena otro Cristo yacente, principal aliciente de la procesión Oración y Sacrificio. Unica en su género es la procesión de la Sagrada Pasión del Redentor que a partir de las ocho y media de la tarde se inicia en la iglesia de las Angustias. Durante tres horas se llevan en procesión por el centro de la ciudad, todos los pasos que han desfilado a lo largo de la Semana Santa; 29 pasos que en su mayoría son obra de Alonso Berruguete, Gregorio Fernández y Juan de Juni.

Dentro de la tradición de pro cesiones de la Semana Santa en Andalucía, cabe destacar en Málaga, la del Sepulcro, acaso la única que se desarrolla en un clima de absoluto silencio y seriedad.

En Murcia un año más, las cofradias blanca y azul competirán hoy por asombrar a los asistentes con los bordados en oro y plata sobre seda, con que visten respectivamente a la Virgen de la Amargura y la Virgen de los Dolores, a las que pasean por La Carrera en una procesión bíblico-festiva, en la que se escenifican pasajes de la Biblia en los que aparecen, entre otros personajes, Salomón, Nerón y Cleopatra.

Notables son, entre otras muchas, las procesiones que se celebran hoy en Pollensa (Mallorca) y en Bercianos de Aliste (Zamora). En la primera, el "devallament" (el descendimiento), consiste en la bajada de una imagen de Cristo desde una ermita hasta la iglesia de Nuestra Señora de los Angeles, a través de 365 escalones. En medio de un Impresionante silencio, dos sacerdotes y varios cofrades desclavarán hoy de la cruz a un cristo articulado en el Vía Crucis de los Bercianos, que se celebra en la plaza del pueblo.

A la misma hora, y por contraste, Calanda (Teruel) y Hellín (Albacete) retumbarán con el estrépito de los tambores y bombos en las tamborradas que sin descanso se desarrollan desde ayer.

La Semana Santa de carne y hueso, tendrá hoy, una vez más, su representación más cualificada en las pasiones vivientes de Olesa, Montserrat, Esparraguera y Vergés, en Cataluña, y Amorebieta (Vizcaya). En San Vicente de Sonsierra (Rioja) y en Vera (Cáceres), el picao y el empalao, dos hombres del pueblo, serán los protagonistas solitarios de una representación de dolor y sufrimiento.