El Grand Hational, la prueba más famosa del mundo se corre hoy

Esta tarde, una vez más, el hipódromo de Aintree, de Liverpool, será el escenario sobre el que se dispute el Grand National, la prueba de steeple-chase más dura y espectacular de cuantas se disputan en el mundo. La edición de este año puede ser la última, si el propietario del hipódromo inglés decide aceptar la propuesta de compra que le ha hecho una inmobiliaria. Una importante campaña a favor de la continuidad de la prueba se ha puesto en marcha, y es muy probable que las presiones populares y oficiales puedan más que los millones de libras que se ofrecen por el terreno de Aintree. El favorito de esta edición es Again the Same.El Grand National es una carrera que gusta a toda clase de públicos, incluso a los que no son aficionados a este tipo de pruebas, y es famoso por la dureza del recorrido y por las numerosas caídas que en él se producen. El recorrido está formado por 7.200 metros, en un trazado que tiene forma de cuadrilátero irregular, con cuatro rectas de diferentes longitudes y curvas muy cerradas, que obligan a girar bruscamente, con gran peligro de caballos y jinetes. En la pista hay 16 obstáculos, de los que los 14 primeros se saltan dos veces, de tal manera que los participantes tienen que cubrir un total de 30 saltos.

El obstáculo más famoso, por su dificultad, es el Becher's Brook, formado por un seto de 1,45 metros de alto y un metro de ancho, con una ría de 1,80 por el lado donde se toma el salto y un gran desnivel por donde se reciben los caballos. El nombre de este obstáculo proviene del capitán Becher, famoso jinete aficionado, que en la primera edición de esta prueba cayó en él cuando iba destacado en cabeza. El Valentine's Brook, parecido al anterior, y otro al que se le conoce como La Silla, que es el más alto, con 1,55 metros, son los osbtáculos más peligrosos a la vez que más famosos.

Una carrera muy dura de trazado

Por la dimensiones y el número de saltos y por la distancia a recorrer, la carrera resulta muy dura, y frecuentemente acaban pocos caballos. Así, en 1928 tomaron la salida 40 ejemplares y sólo terminaron el recorrido dos. Los accidentes fatales de los caballos son bastante numerosos y originan fuertes protestas de la Sociedad Protectora de Animales, de tanta influencia en Inglaterra; pero el arraigo popular de la carrera ha impedido que fructifique la propuesta de suspenderla.El historial del premio abunda en casos de verdadera mala suerte, como el de la yegua Zahia, en 1904, cuyo jinete se equivocó de pista, después de franquear el último salto destacado, o el de Devon Loch, que resbaló en el tramo de liso, a cincuenta metros de la meta, cuando iba a ganar. Este caballo pertenecía a la cuadra de la reina madre. Pero quizá el caso más curioso sea el de Moifá, un caballo que venía desde Nueva Zelanda a participar en la prueba, cuando su barco naufragó a la vista ya de las costas inglesas. Sin asustarse por el percance, Moifá se lanzó al agua y nadó hasta la playa. Un mes más tarde triunfó en la pista de Aintree. También tuvo mala suerte un caballo americano llamado Battleship, considerado en su tiempo como el mejor saltador de Estados Unidos, que se desplazó a Inglaterra para participar en la prueba. Battleship, para imponer su superioridad a los demás contendientes, se colocó en seguida en cabeza e hizo el recorrido a fuerte tren. Al final el caballo americano fue batido por un morro de ventaja.

El interés por ganar el Grand National atrae siempre a los caballos extranjeros. Por proximidad, son siempre los irlandeses los más númerosos. Por el contrario, los caballos franceses, pese a la cercanía, no suelen participar, porque el tipo de obstáculos en Francia es muy distinto al de Inglaterra. El único caballo español que ha corrido el Grand National ha sido Nereo, propiedad del duque de Alburquerque, jinete que ha tomado en varias ocasiones la salida en este premio. Este año Alburquerque quería que su hijo Joanes Cuéllar, uno de los mejores jinetes aficionados del turf español, tomara parte en la prueba, con un caballo de su propiedad, Colonial Lattel. El ejemplar no se clasificó y por ello Joanes Cuéllar no estará presente.

Cuarenta y dos caballos se encuentran matriculados en la edición de este año, entre ellos, el ganador del año pasado, Aldaniti, que irá montado por Champion, el jinete con el que logró el triunfo. Aldaniti vuelve a ser uno de los favoritos de carrera, junto con Again the Same, que llevará O'Neill, que a su 29 años de edad está conside rado como uno de los mejores jinetes de obstáculos. Al anunciar O'Neill que montará a Again the Same, su cotización en las apues tas es de 18-1, frente a la de 25-1 que tenía antes de que se conociera la decisión del yoquei.