_
_
_
_

La familia Acín adquiere en 200 millones el balneario de Panticosa (Huesca)

El balneario de Panticosa, que desde hace años se encontraba cerrado, ha sido adquirido por un grupo hostelero aragonés -la familia Acín- y va a reabrir sus puertas al público el próximo mes de junio. Este balneario, a cuyas instalaciones acudió a tomar aguas medicinales la aristocracia e insignes personalidades de la política y las artes de la primera mitad del siglo, ha sido adquirido en doscientos millones de pesetas y se piensa invertir otros seiscientos millones para remodelar y poner al día las instalaciones.

El 65% de las acciones de Panticosa pertenecía a la empresa Energías e Industrias Aragonesas, vinculada a la familia Urquijo, y el resto a 120 pequeños accionistas. La familia Acín, que ya cuenta con distintas instalaciones hoteleras en Aragón, ha adquirido el 91,46% del capital y se ha hecho con el control del balneario de Panticosa.El grupo Acín presentó el 13 de noviembre pasado una opción de compra sobre Panticosa que finalizaba el 28 de febrero. Este plazo fue ampliado posteriormente hasta el 10 de marzo y más tarde hasta el pasado lunes, día 29, en que se cerró la operación.

La familia Acín ha desembolsado 58 millones y se ha comprometido a pagar a lo largo de los próximos tres años otros 142 millones de pesetas.

Los nuevos propietarios están dispuestos a reabrir en junio parte de las instalaciones (403 plazas hoteleras), y a emprender unas fuertes inversiones -cerca de seiscientos millones (377 para remodelación de hoteles ya existentes y otros 219 para terminar otros que se encuentran en construción)- para la total adaptación del viejo balneario. Panticosa, según los nuevos propietarios, contará con unas mil plazas entre los cinco hoteles que entrarán en servicio y apartamentos. En total son 32.000 metros cuadrados edificables y 187.000 metros cúbicos útiles.

Ramon y Cajal y Azorín tomaron aguas

La familia Acín piensa acogerse a créditos oficiales de hostelería para la puesta a punto de estas instalaciones que cuentan con numerosos servicios (alimentación, sanitarios, recreativos, un bazar, un teatro y hasta una iglesia). Los nuevos propietarios de Panticossa, aparte de la rentabilidad que piensan sacar de la explotación de las instalaciones, se han propuesto rescatar un complejo turístico, de importancia histórica en Aragón, que estaba en peligro de desaparecer.Azorín, Ramón y Cajal y toda la nobleza y el cardenalato de la época, junto a miembros de la alta burguesía, como Santiago Foncillas, pasearon por el césped que rodea la laguna de Panticosa -según rememoraba Inmaculada de la Fuente en el dominical de EL PAIS del 1 de noviembre pasado-. Todos estos personajes bebieron el agua del estómago o del riñón, en Panticosa, acompañados de la música del Cuarteto Sinfónico de Madrid, que tocaba por la tarde bajo un toldo al aire libre. En el teatro del complejo han representado comedias Irene Gutierrez Caba e Ismael Merlo.

Las instalaciones, pese a estar cerradas desde 1978, se encueritran en bastante buen estado -a juicio de la familia Acín- al haber estado permanentemente protegidas de desaprensivos por cinco guardias de la familia Urquijo. EI balneario de Panticosa está situado en los Pirineos de Huesca.

En España subsisten media docena de balnearios tradicionales que acogen anualmente a unas 100.000 personas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_