Se impusieron órdenes de venta
Las bolsas españolas, o para ser más exactos los especialistas que concurren a diario a estos mercados, continúan debatiéndose en el dilema casi hamletiano cuyo resultado práctico final es una inoperancia casi absoluta y una falta de perspectivas e ilusiones que comienza a resultar preocupante.Las persistentes repeticiones en los precios de los valores más significados son el fenómeno más común de cuantos, se producen a diario. En las salas de contratación el único punto de atención lo constituyen las apuestas sobre la posible evolución. del índice que cada día organizan los aburridos asistentes.
No obstante, no es un juego equilibrado puesto que quien consigue intuir la trayectoria de Telefónica, el valor montacargas del mercado, según expresión de los especialistas, lleva una gran ventaja frente al resto de los apostantes potenciales. Cuando las acciones del monopolio experimentan una evolución positiva, los indicadores intersectoriales acostumbran a auparse por encima de sus niveles anteriores. Cuando las acciones de Telefónica pierden posiciones, como ocurrió ayer, los índices generales de los distintos mercados nacionales de valores acostumbran a acusarlo, perdiendo a su vez algunas centésimas.
Cuando las bolsas se encuentran sumidas en una atonía como la actual, y los bancos no se animar a prestar los alicientes necesarios para generar una reacción alcista, de'poco valen los sudores de los operadores en los corros eléctricos, e incluso los propios análisis de rentabilidad, frente al desánimo de los inversores.
Los especialistas que operan por cuenta de las mayores instituciones financieras mantienen una actitud profundamente desconfiada por la evolución futura de las bolsas, al menos en el capítulo de activos de renta variable, y centran todos sus esfuerzos tanto en la renta fija como en otros activos nacionales, tales como las letras de cambio, y los bonos y certificados de depósito que emite el Banco de España., Las incursiones en los mercados financieros internacionales resultan más esporádicas, probablemente por el desconocimiento que tienen de ellos algunos intermediarios convencionales, pero el atractivo que está presentando la debilidad de la peseta en relación al dólar, supone una fuerte atracción que hace, en algunos casos, olvidar los riesgos de cambio.
En realidad, el problema actual de las bolsas españolas es que esta indecisión aparente de los especialistas, y es aparente porque a lo largo de las últimas semanas han protagonizado unos procesos de ventas importantes, se traduce en un faltade definición en la trayectoria del mercado, que al no ser abiertamente negativa no da lugar a que se produzcan los afamados dientes de sierra a los que suele seguir un período de reajustes al alza.
Ayer las entidades bancarias mantuvieron unos discretos saldos vendedores muy similares a los de las reuniones precedentes, mientras que las purgas a las que han sido sometidos los valores eléctricos parecen haber forzado una inversión en la tendencia, y se han reproducido las órdenes de compra, o para ser más exactos, han remitido las ventas. Los valores industriales no han sido capaces de abandonar la monotonía que les caracteriza, y Telefónica, con el amenazante 100% del índic e general, ya más lejano, ha retrocedido, atendiendo a la posición real del mercado que se mostraba abiertamente vendedora en el caso de estas acciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.