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Duras acusaciones de la izquierda contra el Gobierno sobre RTVE

El secretario general del PCE, Santiago Carrillo, transformó ayer una interpelación sobre el relevo de Fernando Castedo por Carlos Robles Piquer al frente de RTVE, en una dura acusación contra el Gobierno por convertir "la Televisión en el órgano político de la gran derecha".A última hora de la noche el Grupo Parlamentario Comunista solicitó, en una moción, firmada por Santiago Carrillo, el cese de Robles Piquer, al tiempo que reprobaba su gestión al frente del Ente Público.

Alfonso Guerra denunció la información de TVE sobre el juicio del 23-F como golpista, por seleccionar las frases que pretenden implicar a una alta jerarquía de la nación "que todos conocemos", dijo.

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, no contestó a la interpelación, y el ministro de la Presidencia, Rodríguez Inciarte, aseguró que el Gobierno ha respetado en todo momento el Estatuto de RTVE.

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Carrillo acusa al Gobierno de haber convertido la Televisión en el órgano de la 'gran derecha'

En la respuesta gubernamental a la interpelación comunista, el ministro de la Presidencia, Matías Rodríguez Inciarte, afirmó que la dimisión de Castedo era plenamente respetuosa con el estatuto de RTVE y recordó que el anterior director general manifestó en el Parlamento que no recibió órdenes ni conminaciones para irse, y que su dimisión era un derecho de quienes asumen un cargo público.Respecto a las restantes cuestiones planteadas por Carrillo, Rodríguez Inciarte manifestó que eran propias de la comisión parlamentaria de Control sobre RTVE, ante la que el actual director general no es remiso para comparecer. Se produjeron risas y abucheos desde la izquierda cuando el ministro aseguró que el Gobierno respeta la independencia de los órganos rectores de RTVE y la profesionalidad de quienes realizan los programas informativos.

El interpelante contestó que, a pesar de la versión oficial del cese de Castedo, todo el mundo sabía que fue destituido.

Después de intervenir Juan Carlos Aguilar, por los andalucistas, Antonio Carro por Coalición Democrática y Ana Balletbó por los Socialistas de Cataluña, Alfonso Guerra subió a la tribuna de oradores en un ambiente de gran expectación. Criticó en primer término la ausencia en ese momento del presidente del Gobierno, y sobre el relevo de Castedo, leyó un texto con membrete oficial, en el que el ex director general de RTVE se dirigía al Gobierno y aludía a "vuestra petición formal de que presentara mi dimisión", y expresiones tales como "se me exige la dimisión".

Guerra recordó también que el nombramiento del nuevo director general. se produjo sin oir al Consejo de Administración del Ente Público ni al Gobierno, con lo que se contravino el Estatuto de RTVE. Pasando a la situación actual de Televisión, la calificó como la propia del "partido único", y añadió que si el Gobierno había afrontado el escándalo del relevo de Castedo no era sino para gubernamentalizar la Televisión y volver al retrofranquismo. Expuso el testimonio de Joaquín Castro, actual director de los informativos, quien atribuía al director general que la Televisión pertenece al Estado y un poco más al Gobierno".

Alfonso Guerra consiguió un golpe de efecto sobre la Cámara cuando denunció que las comparecencias de Leopoldo Calvo Sotelo, Manuel Fraga y Carlos Robles Piquer a través de la pequeña pantalla están incluso "por encima de la del presidente del Congreso de los Diputados", en una situación clara de abuso de poder y, claro está, por encima de los demás líderes políticos.

"Fíjense ustedes", terminó Guerra, "la Televisión está dando sobre el juicio del 23-F la información de los golpistas, a través de la selección de las frases que pretenden implicar a una alta jerarquía de la nación, que todos conocemos".

Por UCD intervino después su portavoz, Jaime Lamo, en medio de las protestas de la oposición por la inmediata entrada en acción de una cámara de Televisión. Lamo afirmó que no cabe interpretar que se ha producido un sesgo derechista en RTVE, y que en en todo caso "no es eso lo que apoya mi grupo ni lo que se deduce de la programación". Citó de la revista El socialista unos datos que atribuían mayor participación a los líderes del PSOE que a los de UCD en Televisión.

Francisco Fernández Ordóñez manifestó a EL PAIS que no había querido intervenir en nombre del Grupo Mixto, pero que agradecía las referencias hechas por Carrillo y Guerra.

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