Telefónica reduce las inversiones del Plan Cuatrienal

La caída de la demanda de teléfonos, consecuencia de la crisis económica, y un incremento de las tarifas en los últimos años menor de lo previsto, han obligado a la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) a revisar el Plan Cuatrienal de Inversiones 1980-1984, que es un factor esencial para la viabilidad y supervivencia de la industria española de telecomunicaciones. Telefónica, tras esta revisión, mantendrá a pesetas constantes la inversión prevista para 1982 (unos 140.000 millones de pesetas) durante los ejercicios 1983 y 1984. La inversión de la CTNE en inmovilizado material el pasado año ascendió a 131.753 millones de pesetas, con un incremento del 13,7% sobre la realizada en 1980.

La actual situación de la demanda y los elevados costos del dinero harían cancelar a cualquier empresa, según fuentes de Telefónica, la mayor parte de las inversiones previstas. No obstante, dada la singularidad de esta empresa, de ella depende la prestación de un servicio público fundamental y la viabilidad de numerosas empresas y puestos de trabajo en el sector de las telecomunicaciones, la CTNE "ha optado por una hipótesis de moderado crecimiento de la economía española y, en consecuencia, ha acordado mantener los niveles actuales de inversión para 1983 y 1984". Esta decisión, sin embargo, va a suponer un cierto recorte sobre las previsiones del Plan Cuatrienal que adjudicaban 159.000 millones de pesetas para inversiones de la CTNE este año, 176.000 millones para 1983 y 198.000 millones para 1984.La revisión del Plan Cuatrienal era imprescindible, según fuentes de la CTNE, ya que muchos de los supuestos sobre los que se habia elaborado el mismo han variado sustancialmente. Con las actuales tarifas habría que reducir la inversión este año a 132.000 millones o proceder a una importante reducción de costos o recurrir a financiación adicional.

Aunque la revisión del Plan Cuatrienal en sus aspectos financieros no está ultimada, se pretende en la misma, siempre según fuentes de la CTNE, una mayor autofinanciación (actualmente no llega al 50% de las inversiones), créditos interiores a medio plazo y un menor recurso al endeudamiento exterior. Este año se procederá de nuevo, muy probablemente, a una ampliación de capital similar a la de 1981 (casi 27.000 millones de pesetas) "que fue cubierta casi al cien por cien".

Standard, Intelsa y Citesa

La revisión del Plan Cuatrienal se realiza garantizando un número determinado de unidades físicas a las industrias claves del sector. Así, se ha comprometido la adquisición de 130.000 líneas a Intelsa, entre 600.000 y 630.000 a Standard Eléctrica y una demanda similar a la realizada el pasado año para Citesa. Las tres empresas citadas pertenecen al grupo de filiales y participadas de la CTNE.Respecto a Standard Eléctrica, las fuentes de Telefónica insisten en que el acuerdo logrado con ITT (reducción de unos 3.000 puestos de trabajo, ampliación de capital, mantenimiento de niveles de producción y precios, y continuidad en el esfuerzo exportador) van a asegurar la viabilidad y continuidad de esta empresa en España. CTNE va a absorber parte de los excedentes de plantilla y Standard va a afrontar otras actividades complementarias: planta exterior", energía solar y telemática.

La distribución de las inversiones de Telefónica en 1981 se realizó del siguiente modo: un 30,2% para planta exterior (obra civil); un 28,8% para instalación de equipos de abonados y otros (adquisición de aparatos de medida, mobiliario, vehículos, etcétera); un 27% para equipos de conmutación (se instalaron 565.400 líneas automáticas urbanas; 96.770 líneas automáticas rurales; 25.174 enlaces interurbanos y 39.173 enlaces de centrales urbanas); un 6,2% para transmisiones; un 5,6% para locales; un 1,2% para servicios internacionales; y un 0,5% para transmisión de datos.

Fuentes de la CTNE aseguran, por otra parte, que la productividad -que en este tipo de actividad se mide en número de personas por línea- está a un alto nivel y continua mejorando año tras año.

En cuanto a la existencia de numerosas redes de trasmisión en nuestro país (Correos y Telecomunicaciones, RTVE, Ministerio de Defensa, Telefónica y Renfe), las citadas fuentes aseguran que el Ministerio de Transportes estudió en su día el problema y llegó a la conclusión de que no existía despilfarro en las inversiones y que la supresión de algunas supondría un ahorro mínimo. Lo que sí se está haciendo, añadieron, es una política de estrecha colaboración.