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Se interrumpieron las bajas ante las menores presiones vendedoras

El prolongado ciclo bajista al que se han visto sometidas las bolsas españolas en las últimas reuniones se vio ayer frenado por la menor presencia de vendedores, a la que acompañó un discreto repunte por parte de la demanda oportunista y que obtuvo como resultado un discreto balance positivo en los índices generales.Este repunte, que se intuía como consecuencia de la peligrosa proximidad de los indicadores intersectoriales a los valores de cierre del pasado ejercicio, ha sido fundamentalmente patrocinado por el stop a la baja que han realizado los valores bancarios, junto con la contención en el flujo de órdenes vendedoras para las acciones eléctricas.

La proximidad del cierre semanal tampoco ha resultado ajena a este cambio de decorado bursátil. La cadencia tradicional del mercado -subir en las primeras reuniones del ciclo y presentar mayores síntomas de debilidad en la última parte de las tandas semanales- fue quebrada por los especialistas en las últimas reuniones, en las que resultaron más consistentes los cierres previos a los fines de semana que los primeros compases semanales.

Dentro de este planteamiento, la oferta para los valores bancarios descendió ayer prácticamente a la mitad de lo que había representado en las reuniones precedentes, circunstancia que fue aprovechada por los cuidadores de estos valores para plantear una nueva línea de resistencia a la baja. A pesar de que sólo el Popular conseguía cubrir en el mercado madrileño la totalidad de los saldos vendedores que se le presentaban, y ello gracias a una orden por fuera del mecanismo de caja de un gestor institucional, el ambiente quedaba notablemente distendido después de que se concluyeron las operaciones del día.

Las opiniones que avanzaban los especialistas apuntaban por una discreta recuperación del mercado en la mañana de hoy, pero en ningún momento hicieron extensivas sus mejores impresiones a las reuniones de la próxima semana, de las que en principio no esperan unos grandes signos de firmeza.

No obstante, aún faltan las reuniones de esta mañana, de las que no se esperan grandes novedades, pero en las que si se produce la sorpresa y los inversores se viesen acometidos de una repentina fiebre compradora, poco probable según casi todos los testimonios, se podrían trastocar las previsiones establecidas.

Dentro del grupo eléctrico destacó el curioso comportamiento de Iberduero, que ayer sí resultó capaz en la Bolsa de Madrid de experimentar un avance importante, aunque sólo existiese un comprador. Los casi 80.000 títulos que se negociaron en el corro de este valor tuvieron un tomador que actuó en solitario.

Las justificaciones a esta actitud resultaban de lo más variopinto, pero los criterios de los asistentes habituales incidían en referirlas a las afirmaciones del presidente de la entidad, Manuel Gómez de Pablos, quien manifestó que el dividendo a satisfacer con cargo al pasado ejercicio resultará muy similar al del año anterior. Dado él actual nivel de precios de las acciones de este valor, ligeramente por encima del 50%, si en el próximo mes de junio realiza un pago de 25 pesetas, la rentabilidad resulta apetecible.

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