Betis y Madrid se regalaron un punto
ENVIADO ESPECIALEl Real Madrid está en tres frentes -Liga, Copa de España y Copa de la UEFA- y, actualmente, dada la diferencia del Barcelona, ha centrado su esfuerzo en las copas. Desde este punto de vista, lógico que en Sevilla afrontara el encuentro con el mínimo esfuerzo. No resultó comprensible, en cambio, que el Betis actuara también con aparente desgana, ya que aún tiene posibilidades de clasificarse para jugar la Copa de la UEFA. Ambos equipos se regalaron un punto. Por poco que hubiese apretado alguno, la victoria hubiera sido suya.
El partido quedó dibujado ya desde los primeros minutos, con dominio alterno en la posesión de la pelota, perdida en cuanto uno de los delanteros la jugaba. Juanito solo se justificó retrasando el juego, porque a la hora de verticalizar sus acciones fue tan ineficaz como Pineda e Isidro, que en todo el partido no disparó ni una sola vez a puerta y estuvo encargado de tapar las incursiones de Gordillo, misión sólo cumplida con éxito durante la primera parte. La delantera del Betis, con Parra retrasado a la media punta, no fue más eficaz que la madridista, marcados sus hombres muy encima por los pares que les correspondieron.
En estas condiciones, no fue de extrañar que el primer remate no llegara hasta los quince minutos, con disparo de Camacho que rebotó en la defensa. Sin embargo, un minuto después llegó la única ocasión propicia que disfrutó el Madrid para la consecución del gol: Isidro lanzó el balón al área y Juanito, en lugar de optar por el remate rápido, prefirió asegurar la jugada y avanzar, lo que dio tiempo a Esnaola para que realizara una sobresaliente salida. Y a dos minutos del descanso, Camacho -que fue el madridista que más prodigó el remate- disparó cruzado y el balón fue al poste.
Aún estuvo peor en el juego ofensivo el Betis, con el primer remate a los veintidós minutos. En todo el partido realizó seis disparos y sólo uno entre los palos, detenido cómodamente por Agustín, que el domingo volvió a tener salidas por alto en falso y en una de ellas permitió el remate en parábola de Parra. Esta inoperancia fue un desahogo para el Madrid, igual que lo fue para el Betis la delantera que tuvo enfrente. Además, estas líneas de avanzadilla fueron a menos, por el conformismo con el resultado de ambos equipos, que en toda la segunda parte no tiraron a puerta, y mal, más que tres veces.
Gallego, el único que vio fútbol
Gallego, en más de una ocasión, se desesperó ante sus compañeros porque cuando quiso jugar el balón desde atrás, no tenía ningún compañero que buscara el desmarque. Fue el único que vio fútbol en el Benito Villamarín e intentó jugarlo con pases largos hacia las bandas. En esta ocasión no prodigó sus avances al campo contrario, con Stielike, muy abierto en las bandas, sólo dispuesto a relevarle como hombre libre en los primeros minutos. No hubo más creadores de juego porque los centrocampistas, tanto del lletis como del Madrid, se marcaron posicionalmente -Stielike con López, Del Bosque con Ortega y Cardeñosa con Camacho-, sin que realizaran grandes esfuerzos para desmarcarse.
Juanito, que dijo en el descanso tener un golpe en la rodilla, quedó reservado para el encuentro europeo de mañana, como posteriormente hizo Stielike. Tuvo eritonces Boskov la oportunidad de demostrar que Ito no está para jugar ni siquiera en el Salamanca, y el Madrid acabó el partido con una delantera sin calidad, técnica y ambición. El domingo, el juego exhibido por el Madrid y alguno de sus jugadores, pidieron una renovación a gritos.
El partido del domingo fue el tercero consecutivo en el qtie el Real Madrid no hizo ningún gol: Valladolid, San Sebastián -partido de Copa frente a la Real Sociedad- y Sevilla. En el equipo no hay nadie ahora capacitado para hacer goles fuera de casa. Los máximos goleadores fuera del Bernabéu son Santillana, Cortés, Gallego y Pineda con dos tantos xada uno. Con tan escaso bagaje es realmente aspirar al título.
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