Rayo y Spórting dieron fe de su pobreza de juego

Rayo y Spórting demostraron en el partido de ida del torneo de Copa, correspondiente a semifinales, la justicia de su clasificación en el torneo de Liga. Ambos evidenciaron una pobreza de juego absoluta. El equipo asturiano se cerró en el centro del campo, tuvo como objetivo no encajar ningún gol y se encontró con una victoria inesperada. El Rayo en ningún momento hizo alarde de esa fuerza que le permitió superar la eliminatoria anterior frente al Zaragoza.El Spórting dispuso una estrategia defensiva, basada en la colocación de cuatro hombres en el centro del campo, ocupados en cerrar todos los huecos posibles. Esta ventaja numérica del conjunto asturiano en la zona ancha del campo quedó neutraliza con la lesión de Pozo, a consecuencia de una entrada de Doria, ya que fue sustituido por el centrocampista Juan. La táctica, en ambos equipos, quedó entonces en un rígido 4-4-2, roto muy pocas veces.

Pronto quedó claro que de lo que se trataba era de no encajar goles. Dos remates de cabeza de Abel y una gran oportunidad de Morón, que se quedó solo ante el fallo de la defensa, fue todo el bagaje ofensivo de la primera parte.

El juego no dio para más porque si el Spórting se consideraba en la obligación de no arriesgar la posesión de la pelota para afrontar el partido de vuelta con un resultado favorable, el Rayo tampoco se decidió a un ataque franco, ni siquiera por las bandas, ante el temor de dejar desguarnecido su centro del campo y no disponer entonces de los peones suficientes para frenar el hipotético contragolpe rival.

No espoleó ni siquiera al Rayo una jugada que discutió cuando García Jiménez arrolló a Claudio y pretendió que el árbitro concediera gol cuando el balón no había traspasado la raya. Eran los minutos de descuento de la primera parte y la jugada no sirvió para enardecer los ánimos rayistas tras el descanso. Todo continuó bajo la misma tónica, hasta que el Rayo volvió al 4-3-3 inicial con la incorporación de Marín. Este cambio estratégico motivó al rival a ser más prudente y coincidió, además, con la consecución del gol poco después y el Spórting pasó a la defensiva.

El Rayo, que encaró el encuentro sin afán de ganar, quedó desmoronado con el gol en contra.