Michélle Mouton ganó el Rally de Portugal

Michélle Mouton, una joven piloto francesa que forma parte del equipo oficial de Audi, junto con el finlandés Hannu Mikkola, ganó con claridad el Rally de Portugal, una de las pruebas más duras del campeonato del mundo de la especialidad. La victoria de la francesa, que es la segunda que consigue en su corta vida deportiva, permite a su equipo colocarse en cabeza del mundial de marcas, y a ella, ascender hasta el segundo puesto de la clasificación de pilotos, por detrás del alemán Walter Rohrl.El éxito de la francesa tiene aún más mérito por la enorme dificultad del trazado de la carrera portuguesa, una de las más difíciles del calendario del mundial. Aunque, para ella, eso no parece ser una complicación, porque la otra victoria que tiene en su palmarés la consiguió la pasada temporada en el Rally de la Acrópolis, en Grecia, otro de los duros.

Gracias a su indudable calidad, la francesa Mouton ha conseguido en poco tiempo que sus rivales más cualificados la consideren como uno más entre ellos. Pilotos como el alemán occidental Walter Rohrl, los finlandeses Hannu Mikkola y Ari Vatanen, los suecos Bjorn Waldegaard y Stig Blomquist, y unos pocos más de los que forman el reducidísimo grupo de los que disputan las carreras del mundial, consideran ahora que la francesa es uno de ellos. En un deporte tan machista como el automovilismo, en el que todavía figuran, tanto a escala nacional como internacional, clasificaciones especiales para las mujeres, parece un logro que hará cambiar las viejas y obsoletas estructuras deportivas.

En las primeras carreras de la Mouton, las grandes figuras pensaban que la francesa era una frivolidad del mundial y que su presencia solamente servía para cambiar la imagen y aumentar el colorido del mundial de rallies. Sin embargo, cuando la Mouton demostró que sus tiempos podían equipararse a los de los más rápidos, muchos ya no pensaron que su presencia fuera una frivolidad.

Además, esta mujer se permite gestos de coquetería como el de pintarse sus cuidadas uñas antes de cruzar la meta, después de haber ganado tiempo al tiempo para poder hacer este tipo de operaciones; mientras, los mecánicos del equipo lavan el coche para mejorar su imagen victoriosa en la meta, normalmente atestada de público y cámaras de televisión.