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Mitterrand defiende en Israel la existencia de un Estado palestino

Por primera vez en la historia de Israel un jefe de Estado extranjero, el presidente francés François Mitterrand, habló ayer del derecho a la existencia de un Estado palestino ante los miembros del Gobierno y del legislativo israelí reunidos en la Kneset (Parlamento). El primer ministro israelí, Menájem Beguin, se sintió indispuesto repentinamente anoche durante la cena ofrecida a Mitterrand.

En su discurso ante la Kneset, Mitterrand dijo también que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y los países árabes deben reconocer al Estado de Israel y pronunció otras dos palabras tabú en Israel: OLP y Cisjordania-Gaza. Ningún otro dirigente extranjero, ni siquiera el desaparecido presidente egipcio Anuar el Sadat, había empleado antes tales palabras en el Estado judío, recalca la agencia France Presse. Mitterrand se refirió únicamente a "los derechos de Cisjordania y Gaza", es decir, a la mitad del pueblo palestino, y evocó a la OLP como representante "de los combatientes" palestinos, sin reconocerle el derecho, en contra de lo que sostienen los árabes, como único representante del pueblo palestino. Beguin, que se sintió aquejado de dificultades respiratorias durante la cena ofrecida en honor de Mitterrand y se retiró rápidamente a sus habitaciones particulares, donde fue sometido a reconocimiento por su médico particular, replicó inmediatamente a François Mitterrand y dijo que un Estado palestino se propondría la destrucción de Israel. Sentado en su silla de ruedas y en tono vehemente, Beguin añadió que el "único obstáculo" para reanudar la antigua amistad entre Francia e Israel es el apoyo de París a la creación de un Estado palestino. Para el primer ministro judío, su plan de " autonomía plena" para los territorios ocupados es la única solución del problema palestino. Por su parte, el líder de la oposición laborista, Shimon Peres, reiteró la posición de su partido a favor de un Estado jordano-palestino. En medios palestinos de Beirut se recibió el discurso de Mitterrand con actitudes que oscilaban desde la decepción a la cólera, pero la OLP todavía no había reaccionado anoche a las propuestas del presidente francés. Mitterrand y Menájem Beguin mantuvieron ayer varias sesiones de trabajo. El presidente francés regresará a París hoy, viernes.Página 2

Editorial en la página 8

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