Seis trabajadores, heridos en enfrentamientos con la Guardia Civil en la central térmica de Anllares (León)

Al menos seis trabajadores de las empresas que participan en la construcción de la central térmica de Anllares del Sil, propiedad de Fuerzas Eléctricas del Noroeste, SA (FENOSA), resultaron contusionados o heridos de diversa consideración al intervenir la Guardia Civil contra piquetes de huelga. Los hechos tuvieron lugar a las 16.30 del miércoles en la puerta de entrada de la térmica y se repitieron a las ocho de la mañana de ayer. Los heridos fueron trasladados, en unos casos por sus compañeros y, en otros, por la Guardia Civil a la residencia de la Seguridad Social Camino de Santiago, de Ponferrada.El conflicto de la central térmica de Anllares afecta a unos 3.500 trabajadores de diferentes empresas del metal y construcción, entre ellas Duro. Felguera, SA, Montajes Nervión, Isolux y Moncasa, que se encuentran paralizadas por la huelga desde el lunes.

Las versiones sobre lo sucedido durante los dos últimos días en Anllares del Sil difieren radicalmente. Jaime Salorio, director de Centrales Térmicas y Nucleares de FENOSA manifestó ayer que, oficialmente, la empresa no tenía conocimiento de los hechos, pero que todo parecía indicar que se trató de dos "incidentes" -no enfrentamientos- entre la Guardia Civil y los trabajadores, al intentar detener estos últimos un microbús de la fuerza pública "no suficientemente identificado". Por lo que respecta al día de ayer, el mismo portavoz señaló que otro piquete había insultado a la Guardia Civil, provocando un incidente similar, y reconoció que la empresa se había puesto en contacto con el gobernador, Angel García del Vello, para impedir que los piquetes "amenazaran e hicieran salir" a los trabajadores que a pesar de la huelga, preferían permanecer en sus puestos.

Ayer el gobernador se encontraba ausente de la. capital de la provincia y la Comandancia de la Guardia Civil declinó facilitar información sobre los hechos, remitiéndose, precisamente, a la primera autoridad provincial, que, al parecer, tenía previsto dar un comunicado al respecto. En el Gobierno Civil, sin embargo, se desconocía esta posibilidad.

Disueltos a culatazos

Las centrales sindicales y comités de empresa., por el contrario, no han tenido inconveniente en facilitar información. Pedro Alvarez, de Duro Felguera, SA, la empresa donde se inició el conflicto a mediados del pasado mes de enero, manifestó que la primera agresión a los trabajadores tuvo lugar a las 16.30 horas de la tarde del miércoles, cuando llegaron a la térmica dos autobuses de la Guardia Civil, cuyos ocupantes disolvieron a culatazos a una decena de trabajadores que formaba parte de un piquete informativo y que, en ningún momento, habían interrumpido el acceso de personas o vehículos a la térmica. Uno de los agredidos tuvo que recibir posteriormente varios puntos de sutura en la cabeza y los hechos se produjeron, según la misma fuente "sin mediar palabra alguna".Al día siguiente, la térmica aparecía tomada por una compañía de reserva de la Guardia Civil -unos doscientos números- que exigían a todos los trabajadores su tarjeta de identificación para dejarles entrar a las instalaciones. El hecho de que algunos de ellos no la llevaran consigo provocó nuevos enfrentamientos, a consecuencia de los cuales otras dos personas tuvieron que ser atendidas en la residencia de Ponferrada.

También ayer fue puesto a disposición judicial uno de los heridos, al que se acusa de insultos graves a la Guardia Civil, aunque fue puesto poco después en libertad.