Estado de sitio en Damasco tras el atentado contra el Ministerio de Información
Medidas de seguridad excepcionales fueron tomadas en Damasco ayer, a pesar de la calma aparente que reinaba en la capital siria después del atentado perpetrado el jueves contra el Ministerio de Información, en el que resultó muerta una persona y heridas otras cuarenta.El Ejército y fuerzas de seguridad se desplegaron por los principales cruces y arterias de la ciudad, donde cada cien metros como máximo, se encontraba apostado un soldado.
Las autoridades sirias han hecho responsables del atentado a "la banda de los Hermanos Musulmanes y a los agentes de Israel y de la CIA norteamericana".
Portavoces de los Hermanos Musulmanes en Madrid reivindicaron ayer la autoría del atentado. Según ellos, el número de víctimas asciende a 76 muertos y 135 heridos.
La recogida de escombros en los alrededores del Ministerio, contra cuya fachada principal se estrelló un vehículo repleto de explosivos, continuaba ayer, aunque la actividad normal en el edificio sólo podrá reanudarse dentro de unos días.
El estallido -voló la fachada de diez pisos y dañó los locales del diario Al Baas, órgano del partido en el poder en Siria, al tiempo que causó un socavón de tres metros de profundidad en el lugar de la explosión.
La mayoría de los despachos del edificio, incluido el del ministro, parecen desde la calle dañados por la explosión. Todos sus cristales y los de casas circundantes están hechos añicos.
Los responsables de la seguridad opinan que el objetivo del atentado era conseguir que la furgoneta, conducida por un individuo que se autoinmoló, llegase a penetrar en el garaje del edificio, lo que hubiese causado muchos más daños y aumentado el número de víctimas.
El vehículo fue interceptado a la entrada del Ministerio y un intercambio de disparos alertó a los funcionarios.
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