La cabra montés, un ejemplar muy cotizado

La repetida presión a que se ve sometida la cabra montés por los cazadores furtivos tiene una razón clara: es la especie cinegética española de más alto valor económico. La caza legal del mayor ejemplar de esta especie superaría las 465.000 pesetas. Las cotizaciones de los restantes animales de caza mayor son sensiblemente menores. Cazar, por ejemplo, el mayor rebeco del Cantábrico no iría más allá de las 70.00 pesetas.

La caza mayor se practica en España, generalmente, a través del Icona. Este organismo dispone de cotos y reservas donde se encuentran los más codiciados ejemplares. El ciervo, cuya explotación a nivel particular es mayor a causa de las organizaciones de monterías, es quizá la excepción. Pero realmente, si se quiere practicar la caza mayor, lo indicado es acudir a los terrenos estatales, donde sólo por entrar hay que pagar entre 7.000 y 15.000 pesetas.Luego, si se mata un ejemplar, hay que satisfacer otra cantidad, que puede superar las 400.000 pesetas, según el tamaño del trofeo. La junta nacional de homologación lo valora y concede una puntuación según una tabla en la que se contempla incluso el récord de España. Además, en estos cotos y reservas también hay que pagar una cifra estipulada, que va desde las 10.000 hasta las 20.000 pesetas, si la pieza queda herida.

A estos terrenos del Icona se accede a través de un sorteo, ya que la demanda supera las propias posibilidades de caza. Sólo se admite la modalidad de rececho, que consiste en que el cazador, acompañado del guarda, tiene que buscar la pieza, generalmente por terrenos, abruptos, y efectuar el disparo a larga distancia, pues estos animales no admiten la proximidad del hombre.

Cotizaciones que alcanzan las piezas de caza

La caza de la cabra montés puede llegar a ser la más cara, teniendo siempre como referencia el cobro del mayor ejemplar, es decir, que superara el actual récord de España.El precio por matar un macho de cabra va desde las 25.000 pesetas hasta las 465.000. El del ciervo se sitúa entre las 35.000 y las 407.000; el del muflón, entre las 20.000 y las 204.000; el del arruí, entre las 25.000 y las 185.000; el del corzo, entre las 17.000 y las 132.000; el del gamo, entre las 20.000 y las 100.000; el del rebeco pirenaico, entre las 17.000 y las 87A00, y el del rebeco cantábrico, entre las 17.000 y las68.000.

En estas cantidades está comprendida la cuota de entrada, la mínima por el cobro de un ejemplar con trofeo no medible y la suma de las cifras que hay que satisfacer por cada punto -los trofeos se miden con arreglo a una puntuación-, y que van desde las 1.000 hasta las 25.000 pesetas. Cuando se caza a.rececho en las reservas y cotos también se pueden abatir jabalíes por 3.000 pesetas.