10.000 personas en los funerales de los obreros sepultados en el trasvase Tajo-Segura

Alrededor de diez mil personas despidieron ayer en Lorca (Murcia) los restos mortales de seis de los siete obreros fallecidos a mediodía del miércoles, en las obras del trasvase Tajo-Segura, a causa de un desprendimiento de las paredes laterales del tajo donde trabajaban. El otro obrero fallecido fue trasladado ayer por la mañana a Bullas, de donde era natural.

La colegiata de San Patricio, así como los balcones del Ayuntamiento lorquino y la inmensa plaza de España estaban a rebosar de vecinos y trabajadores de toda la región, que siguieron en silencio la misa de corpore insepulto. Ofició el funeral el obispo de la diócesis, Javier Azagra, junto con doce sacerdotes. Presidieron el sepelio los ministros de Trabajo y de Obras Públicas y Urbanismo, junto con numerosos altos cargos de sus departamentos.Ambos ministros coincidieron en declarar, a la salida de la iglesia, que se han abierto sendas investigaciones para dilucidar posibles responsabilidades, así como conocer cuál era el estado técnico de la obra en el momento de producirse el desprendimiento de tierras. La apertura de una investigación judicial la consideraron segura.

A las 18.30 de la tarde quedaron inhumados los cuerpos de los fallecidos en el cementerio local de San Clemente, hasta donde fueron acompañados por cientos de trabajadores, entre los que se encontraba la casi totalidad de la plantilla de la constructora Bernal Pareja, unos 240 operarios.

Los sindicatos presentarán querellas

Los sindicatos CC OO y UGT presentarán querella criminal por el accidente de las obras del trasvase Tajo-Segura, donde murieron siete obreros en un derrumbamiento. Concretamente, el secretario regional de CC OO de Murcia, Miguel Campillo, ha anunciado que esta central presentará querella criminal contra la empresa Bernal Pareja, SA, y la inspección de Trabajo en esta provincia, cuyo jefe es Ignacio Durente, por no atender las denuncias del comité de empresa por falta de seguridad en los trabajos que se realizan en el canal de] trasvase Tajo-Segura, tramo Lorca-Cuevas de Almanzora (Almería).A primeras horas de la madrugada de ayer fueron rescatados los cuerpos sin vida de los siete trabajadores que habían quedado sepultados al mediodía del pasado miércoles por cerca de quinientas toneladas de tierra.

La indignación en Lorca, lugar donde ocurrieron los hechos, era ayer general. Los trabajadores de esa localidad pertenecientes al sector de la construcción realizaron el día de ayer un paro general; por otra parte, el comercio cerró sus puertas durante toda la tarde, a petición de la Cámara de Comercio local, para facilitar la asistencia al sepelio por las siete víctimas, que se celebró a las 16.30 horas en la Colegiata de San Patricio con la asistencia de la esposa del presidente del Gobierno, Pilar Ibáñez Martín.

Se necesitaron casi catorce horas para rescatar los cuerpos de los obreros que quedaron sepultados a veinticinco metros de profundidad por un alud de tierra. A las dos de la madrugada de ayer se encontraron los dos últimos cuerpos, que resultaron ser los de Francisco Egea y Mariano Gómez.

El rescate de estas víctimas resultó muy laborioso, ya que fue necesario el empleo ole un compresor que despedazara el hormigón donde se encontraban atrapados. En el momento de producirse la catástrofe se estaba dando la tolocha, últimos toques al hormigón fresco que serviría de base al tubo conductor del agua, cuando en cuestión de muy pocos segundos, cayó un alúd de tierra del borde izquierdo de la zanja.

Según afirmaba a este periódico el presidente del comité de empresa de Bernal Pareja, SA, José Alcaraz, los representantes de los trabajadores venían denunciando desde hace tiempo la falta de seguridad en ese tramo, así como en el resto de las obras del canal segundo del trasvase Tajo-Segura que se realizan en el término municipal de Lorca por esta constructora.