El conflicto de la ley de Incompabilidades pone de manifiesto la necesidad del acuerdo UCD-PSOE para el trabajo legislativo

La incapacidad de UCD para hacer aprobar en el Parlamento textos legislativos sin el apoyo del PSOE quedó ayer de manifiesto en la Comisión de Presidencia del Congreso de los Diputados, que fue suspendida por su presidente sin que se resolviera el empate producido en la sesión anterior (véase EL PAÍS de ayer) a propósito de la aplicación o no de las incompatibilidades al personal no funcionario de la Seguridad Social. El diputado de Acción Democrática (AD) Javier Moscoso pidió que se actualizara la composición de la comisión. Estapetición, apoyada por la izquierda, fue atendida por el presidente de la comisión, el centrista Enrique de la Mata, quien suspendió la sesión para consultar a la presidencia de la Cámara.

La reorganización de la comisión tendría como efecto la inclusión del representante de AD como segundo comisionado por el Grupo Mixto, restando un puesto a UCD. Poco después de la suspensión de la sesión, Enrique de la Mata formuló por escrito al presidente del Congreso la petición solicitada. Al parecer, dicha actualización se va a producir con carácter general, por la Mesa de la Cámara, para todas las comisiones a principio de la semana próxima. En todo caso, De la Mata expresó a EL PAÍS su esperanza de que la próxima semana se reanude el debate sobre la ley de Incompatibilidades.Al comienzo de la sesión, cuando el presidente explicaba el alcance de la votación para deshacer el empate producido el miércoles, Javier Moscoso, ex centrista perteneciente al Partido de Acción Democrática (PAD) planteó la necesitad de que se le incluyera como representante del Grupo Mixto en la comisión, junto al hasta ahora comisionado Jesús Aizpún. Pidió que, en todo caso, en una eventual valoración del voto ponderado -peso de los votos en comisión en función del número total de miembros de cada grupo-, no se computaran los diez votos de AD como pertenecientes al grupo centrista.

Diferencias de los socialdemócratas con UCD

Añadió que, además, los diputados que representa mantienen duras diferencias con UCD en cuanto al importante proyecto de ley de Incompatibilidades. Estas palabras fueron criticadas en los pasillos por algunos diputados de UCD, que ironizaron sobre las reiteradas promesas de apoyo al Gobierno Calvo Sotelo del grupo de Fernández Ordóñez.

El presidente de la comisión recordó, por su parte, las reiteradas peticiones a la presidencia de la Cámara para que realizara la actualización citada y la respuesta verbal obtenida de que se mantuvieran los cómputos de votos anteriores hasta tanto recibiera comunicación por escrito. Sin embargo, ante la petición de Moscoso, a quien dio la bienvenida como representante de AD (Alfonso Osorio se apresuró a corregir que sólo se trataba de representante del Grupo Mixto), manifestó que para atenderla tendría que suspender la sesión, decisión que en principio no deseaba adoptar.

Los elogios de la izquierda en la sesión plenaria del miércoles a la pulcritud jurídica del presidente del Congreso, Landelino Lavilla, se volvieron ayer en críticas hacia lo que el socialista Francisco Ramos calificó de "extraña situación", que el presidente tiene obligación de resolver inmediatamente. Ramos solicitó la suspensión de la sesión y la inmediata consulta a Landelino Lavilla, para que Ia composición de la comisión se adapte a la voluntad de la Cámara". La socialista catalana Ana Balletbó apoyó la petición de Ramos e igual hizo el comunista Fernando Pérez Royo, si bien este último puntualizó que el problema a resolver es tan fácil que la consulta "puede resolverse en minutos".

No intervino el grupo centrista en este pequeño debate, que él presidente de la comisión cerró suspendiendo la sesión, no sin antes recalcar que la petición procedía de los grupos de la izquierda. Poco más tarde, Enrique de la Mata expresó en los pasillos sus dudas sobre la validez de los textos aprobados el miércoles en la situación irregular de la comisión, consentida hasta ayer por todos los grupos.

La debilidad parlamentaria de UCD

El problema formal planteado por Moscoso, y que desencadenó la suspensión de la sesión de la Comisión de Presidencia, refleja una cuestión mas de fondo, que es la debilidad parlamentaria de UCD tanto en el pleno como en las comisiones, cuya estructura deberá quedar como en el cuadro adjunto, en el mejor de los casos para los centristas.

Las incidencias de la Comisión de Presidencia muestran que no hay tarea legislativa posible sin el acuerdo entre centristas y socialistas. La ley de Incompatibilidades, llamada a terminar con una situación de corrupción y pluriempleo en el sector público, y contemplada desde distinta perspectiva en el partido gubernamental y en la izquierda, no ha obtenido el acuerdo

de ambos grupos, a pesar de los esfuerzos para aproximar posiciones, y de ahí su estancamiento.

La prueba de esto, según manifestaron a este periódico distintos portavoces parlamentarios, es que la ley de Autonomía Universitaria (LAU), sobre la que existe un principio de acuerdo entre UCD y PSOE, continuaba ayer sus debates en la Comisión de Educación, sin que la falta de actualización de su, estructura a la nueva composición de los grupos sirviera para algo más que la protesta por el Grupo Mixto de Juan María Bandrés, quien calificó de "escándalo" la situación.