UCD intentará dar una imagen de renovación en las elecciones andaluzas

El congreso regional que Unión de Centro Democrático (UCD) de Andalucía tiene previsto celebrar el viernes y sábado próximos en Torremolinos va a significar el primer paso importante de cara a la preparación de las elecciones al Parlamento autónomo, fijadas para el día 23 de mayo. En un principio, el partido en el Gobierno, que intentará ofrecer una nueva imagen en los comicios autonómicos, tiene que resolver tres problemas puntuales: la presidencia regional, la candidatura a la Junta y la inclusión o no de independientes en las listas electorales.El lema que UCD va a emplear en su campaña electoral, cuyas bases van a quedar perfiladas en el próximo congreso, va a girar en torno a la idea de la renovación, es decir, alejar todo lo posible del potencial votante andaluz la imagen que ofreció UCD el 28 de febrero de 1980, cuando tanto el Gobierno como el partido preconizaron la abstención en el referendum para aprobar la iniciativa autonómica por la vía del artículo 151 de la Constitución.

Esta renovación pasa necesariamente, según se entiende en la secretaría de organización y de acción electoral de UCD, por la inclusión de independientes en las listas electorales, y por la asunción de cargos por parte de personalidades políticas que no resultaron excesivamente quemadas en la campaña del 28-F. En este sentido, el ministro de Hacienda, Jaime García Añoveros, parece descartado para un puesto relevante en el comité regional. Otro tanto ocurre con el actual presidente regional, Félix Manuel Pérez Miyares, quien, según ha sabido este periódico, no se presentará a la reelección. Para sustituir a Pérez Miyares se está barajando estos días el nombre de la actual ministra de Cultura, Soledad Becerril, probablemente para relanzarla después a la presidencia de la Junta de Andalucía.

Sin embargo, Soledad Becerril cuenta con tres obstáculos para que esta operación pueda culminar con éxito: en primer lugar, no es andaluza de origen, aunque esté casada con un sevillano; en segundo lugar, en UCD se teme que una región con una larga lista de parados y un alto índice de pobreza se niegue a votar a una marquesa, aunque sea consorte, y, finalmente, también se tiene en cuenta su condición de mujer como un aspecto que podría ser negativo para algunos electores.

Respaldo a Landellino

El actual presidente del Congreso, Landelino Lavilla, es el candidato a la presidencia regional que cuenta con el unánime respaldo de todas las familias centrista, por el prestigio que podría aportar a la imagen de la UCD andaluza. Resulta impensable, sin embargo, que Lavilla aceptara ser el candidato a la presidencia de la Junta, ya que sus ambiciones políticas parecen ir en otro sentido, y también porque ningún político bien situado en la escena nacional se arriesga a salir ampliamente derrotado ante el socialista Rafael Escuredo. Este es el caso de otros centristas andaluces, como Antonio Jiménez Blanco, actual presidente del Consejo de Estado, o José Pedro Pérez-Llorca, titular de Asuntos Exteriores.

El tercer problema, la inclusión de independientes en las candidaturas, cuenta con el visto bueno de Madrid, pero con la oposición de la UCD regional. El liberal Pedro López Jiménez, secretario de organización y encargado de conciliar estas dos posturas antagónicas, propuso la pasada semana a los líderes centristas locales, en un viaje que realizó a Andalucía, que fueran ellos mismos los encargados de buscar a los "independientes prestigiosos" que UCD necesita, según él, para renovar su imagen.