HeImut Schmidt,
canciller de la República Federal de Alemania, ha vuelto a dejar de fumar. Así lo aseguró durante una recepción en la que dijo que esta vez será para siempre. Como prueba de ello, el jefe del gobierno alemán prometió cien marcos (más de 4.000 pesetas) a quien le viera con un cigarrillo encendido en la mano. Schmidt había dejado de fumar el pasado año cuando le colocaron un marcapasos, a finales del mes de octubre, pero durante las vacaciones navideñas, disfrutadas en los Estados Unidos, no pudo resistir la tentación y volvió a fumar.
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