La dirección del PSUC aborda mañana la crisis causada por las sanciones a los "prosoviéticos"
El comité central del PSUC, partido de los comunistas catalanes, se reunirá mañana, sábado, en Barcelona con el objetivo prioritario de analizar la situación interna del partido. Esta situación se caracteriza, en la práctica, por la efectiva escisión de los militantes de la corriente prosoviética. Veintiséis miembros del comité central identificados con esta corriente fueron sancionados recientemente; parte de ellos, con la expulsión del partido.
Entre los expulsados figura Pere Ardiaca, fundador del PSUC y elegido presidente del partido en el V Congreso, celebrado en enero de 1981. A partir de las sanciones y expulsiones, los prosoviéticos han desplegado una intensa actividad hasta configurar una estructura paralela a los órganos de dirección del partido. Por otra parte, ayer trascendió que tres de los cinco miembros del comité de apelaciones del partido -organismo que debía ratificar las sanciones y expulsiones- han presentado la dimisión de sus cargos. Los tres dimisionarios -Manuel Moreno Mauricio, presidente del citado comité; Nolas Cacarin e Isabel Vicente- han dirigido una carta al comité central del partido, en la cual especifican que la ratificación de sanciones era, en, realidad, dilucidar sobre concepciones muy distintas, competencia que escaparía a las facultades del citado comité y que, en todo caso, correspondería al congreso del partido tomar una decisión.»El congreso del PSUC ha sido convocado, con carácter extraordinario, para los próximos días 17, 18 y 19 de marzo. Del congreso han quedado marginados los seguidores de la corriente prosoviética. Según la dirección del PSUC -con mayoría de la corriente leninista-, los prosovéticos han quedado marginados del proceso congresual, debido a lo que la dirección califica de trabajo fraccional abierto. En efecto, tras las sanciones y expulsiones, los prosoviéticos han conseguido aglutinar en contra de la dirección del PSUC a un número importante de organizaciones del partido y militantes. El documento que elaboraron los veintiséis miembros del Comité Central de la corriente prosoviética, tras ser sancionados, han conseguido importantes adhesiones. La última de ellas, y cualitativamente más importante, ha sido la de más de 760 dirigentes y cuadros del sindicato CC OO.
Por otra parte, y según han reconocido miembros de la propia dirección del PSUC, los prosoviéticos han afianzado sus posiciones en un importante número de organizaciones del partido en el cinturón industrial de Barcelona, en donde se concentra más de un tercio de la militancia del partido, y evidentemente una militancia de extracción obrera.
La incidencia de los prosoviéticos, que han constituido un comité de coordinación que edita su propio boletín y que tiene funciones de dirección de la estructura paralela al partido, es particularmente importante en las comarcas del Vallés occidental, bajo Llobregat y barcelonesa. Esta situación es gravemente adversa a la actual dirección del PSUC en las localidades de Tarrasa, Sabadell, Santa Coloma de Gramanet y en determinados barrios obreros de Barcelona, así como en Lérida ciudad. En estas poblaciones se han producido serios enfrentamientos entre los militantes de la fracción y los partidario s de la dirección, con ocupación de locales y retención de bienes.
Según José María Rodríguez Rovira, responsable de organización del comité ejecutivo del PSUC, "la situación es de recuperación de militancia y organizaciones por parte de la dirección, aunque tenemos problemas en doce ' de las 67 agrupaciones existentes en Barcelona", aparte de las poblaciones citadas.
El Comité Central estudiará mañana, sábado, el actual mapa que en el partido se ha configurado a partir de las actividades que ha llevado a cabo la fracción prosoviética, por un lado, y la dirección, por otro. Especialmente grave es el problema que se planteará con la actitud que puedan llevar a cabo algunos alcaldes y concejales del PSUC que respaldan a la tendencia prosoviética. La dirección planteará al comité central que estos ediles que con su actitud hayan roto la disciplina de su respectivo grupo municipal sean sustituidos, previa dimisión, o, en caso de negarse a presentar ésta, sean expulsados del partido.
Los dirigentes prosoviéticos han expresado por distintos canales su voluntad de asistir al pleno del Comité Central. Los que eran miembros de este organismo se consideran aún dirigentes de pleno derecho del mismo. Argumentan para ello que la comisión de apelaciones no ha ratificado las sanciones y expulsiones. La dirección del PSUC, no obstante, ha anunciado la puesta en marcha de un dispositivo de orden que impida su acceso al local del Comité Central de los citados dirigentes. Tras este anuncio, los dirigentes de la fracción han desistido de asisitir a la reunión y evitar un enfrentamiento de carácter violento.
En opinión de Cherna Corral, portavoz del organismo de coordinación de los prosoviéticos, la actual situación es de práctica ruptura del partido.
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