Los musulmanes españoles aclaran su comportamiento de la mezquita de Córdoba

«No hemos pretendido en ningún momento faltar al respeto ni cometer ningún tipo de atropello en detrimento de nuestros conciudadanos; simplemente ejercitamos nuestro derecho de libertad», afirman los musulmanes de España en un comunicado que pretende salir al paso de las críticas del obispo de Córdoba al comportamiento de los musulmanes asistentes al reciente encuentro de amistad hispano-musulmana celebrado en la citada ciudad andaluza. Firman el comunicado los representantes de la comunidad musulmana de España, de la comunidad musulmana Al-Andalus y de la comunidad islámica de Sevilla.Tras recordar que no es la primera vez que los musulmanes han hecho la oración en el mibrabh (mirah) de la mezquita de Córdo ba, los firmantes del comunicado afirman que «se ha hecho la plegaria en un espacio público, separado de la catedral como lugar de culto ». Los musulmanes de España lamentan «que estos encuentros den lugar a interpretaciones tan desacertadas e invitan a todos a la reflexión y al conocimiento del mensaje del Islam».

Los firmantes del comunicado manifiestan que se dirigen a la opinión pública sin afán de polémica, con la intención de un profundo respeto y entendimiento y con el deseo de poner luz sobre un suceso que, a su juicio, ha sido malinterpretado.

Nota del obispo

En una nota hecha pública en la tarde del pasado sábado, día 2 de enero, el obispo de Córdoba calificó de atropello «la actitud de los musulmanes participantes en el primer encuentro de amistad hisparto-musulmana, que se está celebrando en Córdoba, quienes en la mañana de ayer realizaron sus rezos en el mirah de la mezquita catedral, para lo que en ningún momento habían contado con la debida autorización». El obispo añadía en su nota que, «confiados en la petición hecha por el alcalde al cabildo catedralicio para que los participantes en el primer encuentro de amistad hispano- musulmán a pudieran visitar gratuitamente la mezquita catedral, nos hemos visto sorprendidos con otro tipo de actividad religiosa de los musulmanes ejercida en nuestro templo católico. Este hecho preocupa hondamente a los católicos por lo que tiene de allanamiento flagrante de nuestros sentimientos».El obispo de Córdoba concluía su nota con la afirmación de que el hecho de no callar ante la transgresión de unas elementales normas de respeto no obsta para «mantener nuestros brazos y nuestro corazón abiertos a la concordia y al diálogo dentro de los límites del respeto mutuo a nuestras creencias y religiones».