Paco Ibáñez,
cantante español afincado en París, fue condenado ayer a cinco meses de prisión condicional y a pagar una multa de unas 250.000 pesetas por fraude fiscal. El artista había sido procesado por la justicia francesa por no haber hecho declaraciones de renta durante los años 1976, 1977 y 1978, a lo largo de los cuales el fisco francés estima que Paco Ibáñez percibió unos trece millones de pesetas, lo que le obligaba, según las citadas autoridades judiciales, a un pago de impuestos cercanos a los cinco millones de pesetas. Cuando compareció ante el tribunal el pasado 2 de diciembre Paco Ibáñez alegó que no estaba al corriente de la legislación fiscal francesa. El abogado del cantante dijo en esta comparecencia judicial que su representado "es un bohemio, incapaz de cuidarse de cuestiones financieras".
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